México encabeza la lista de los países con más periodistas desaparecidos del mundo
Un informe de Reporteros Sin Fronteras sitúa al país como el tercero con más asesinatos de profesionales de la prensa, solo por detrás de Palestina y Pakistán
México sigue encabezando las listas internacionales como el lugar más peligroso para ser periodista. El balance de la organización Reporteros Sin Fronteras de 2024 sitúa al país en la cabeza de naciones donde desaparecen más profesionales de la prensa, con 30 casos contados. También ocupa el tercer lugar con más periodistas asesinados del mundo, solo por detrás de Palestina y Pakistán. El informe destaca los fallos en los mecanismos estatales de protección para los reporteros, ya que pese a tener 650 profesionales beneficiarios del programa, el sistema no impidió que asesinaran a un periodista dentro del coche policial que lo escoltaba.
En todo el mundo fueron asesinados 54 periodistas a lo largo del año pasado, 16 de ellos en Palestina, siete en Pakistán y cinco en México. En este último caso, los grupos armados no identificados fueron los principales responsables de las muertes. Estos datos muestran una disminución de los homicidios de reporteros en el país, que en 2022 llegó a un pico de violencia contra la prensa con 17 profesionales asesinados, 12 de ellos directamente por su trabajo, según la asociación Artículo 19.
El pasado año, marcado por la cobertura electoral, murieron varios profesionales que se encontraban informando. Uno de ellos incluso perdió la vida pocos minutos después de terminar de retransmitir en directo. Ocurrió el pasado octubre en Uruapan, Michoacán. Se llamaba Mauricio Cruz Solís, tenía 25 años y era el director de Minuto x Minuto Michoacán. Otro de los fallecidos este año fue Alejandro Martínez Noguez, en Celaya. Después de varios años informando en radios y periódicos, había decidido continuar comunicando a través de una página en Facebook en una clave más local. Fue acribillado a balazos en agosto dentro del coche de escolta policial que tenía que protegerlo, ya que habían intentado matarlo antes. En la misma lista también está Víctor Morales, de Chiapas, editor del portal de noticias Realidades. El cadáver del reportero fue encontrado en una carretera en junio con impactos de bala, signos de tortura, las manos atadas y el rostro cubierto.
En materia de desapariciones, ningún país tiene las cifras más altas. “Cerca de un centenar de periodistas están desaparecidos en todo el mundo, más del 25% de ellos en los últimos diez años. México destaca tristemente como el país más peligroso, ya que concentra más del 30% de los casos”, reza el documento. Se cataloga como periodista desaparecido a aquellos casos que carezcan de elementos suficientes para determinar si ha sido víctima de un homicidio o un secuestro, y ninguna reivindicación creíble ha sido hecha pública. En total hay 95 periodistas desaparecidos internacionalmente, 39 de ellos en América Latina. México cuenta con 30 casos. Entre ellos está el del periodista Jaime Barrera Rodríguez, a quien se le perdió el rastro el pasado marzo en Guadalajara al salir de la radio donde trabajaba.
En la clasificación de la organización se destaca el lugar histórico de México como uno de los peores lugares para informar. “Año tras año, México se mantiene como uno de los países más peligrosos y mortíferos del mundo para los periodistas. El presidente Andrés Manuel López Obrador, en el poder desde 2018, no ha emprendido las reformas y acciones necesarias para frenar la espiral de violencia contra la prensa”, indican. También inciden en la dificultad de los medios pequeños para abrirse paso en el territorio, lo que propicia la aparición de periodistas independientes, más vulnerables a ataques violentos.
Culiacán está ahora mismo en el foco de los ataques a la prensa en el país. Con la ola de violencia desatada por la pugna interna entre las facciones del Cartel de Sinaloa, los periodistas están en la primera trinchera de una guerra que no da tregua y de la que es cada vez más difícil informar por el riesgo que supone. El 17 de octubre, la sede del periódico local El Debate fue víctima de una balacera perpetuada desde un coche. Apenas unos días después, un repartidor de ese mismo medio que llevaba las ediciones impresas del periódico en su motocicleta fue perseguido, agredido y secuestrado por criminales armados.
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