López Obrador, sobre la exclusión del Rey: “Se debe de contar la historia de otra manera y hacer a un lado la prepotencia”

Andrés Manuel López Obrador anunció su respaldo total a la decisión de Claudia Sheinbaum de no invitar al Rey de España a su toma de posesión. El presidente mexicano insistió en que España debe disculparse por los excesos cometidos durante la Conquista. “Se debe de contar la historia de otra manera y hacer un lado la prepotencia, la arrogancia”, afirmó el mandatario en una conferencia de prensa este miércoles, un par de horas después de que Sheinbaum desvelara en una carta que decidió excluir a Felipe VI de la ceremonia por su rechazo a reconocer los agravios cometidos durante el periodo colonial. “No sólo no hubo respuesta, sino que filtraron la carta y desataron toda una campaña en contra de nosotros, del Gobierno de México”, reprochó.

López Obrador subrayó que los desacuerdos se tienen con el Gobierno y no con el pueblo español. “Estamos hablando de diferencias con la Monarquía española, a la que se le pidió de forma respetuosa que ofrecieran una disculpa a los pueblos originarios de México por las atrocidades cometidas”, señaló. El presidente pidió “hacer a un lado el racismo” y abrir una nueva etapa en las relaciones diplomáticas entre ambos países. “¿Qué les cuesta ofrecer una disculpa?”, cuestionó. El Gobierno español calificó como “inaceptable” la exclusión de Felipe VI y anunció el martes que no iba a tener representación “a ningún nivel” en la ceremonia, que marca el ascenso de la primera mujer a la presidencia del país latinoamericano.

La petición de disculpas data de marzo de 2019. López Obrador envió una carta a Felipe VI, en la que propuso que ambos países organizaran un acto conjunto para conmemorar los 500 años de la Conquista de México. La Casa Real no respondió a la misiva y el Gobierno de Pedro Sánchez, que visitó México en enero de ese año, rechazó su contenido “de forma tajante”. El papa Francisco, que recibió una solicitud similar, reconoció los agravios en octubre de 2021, lo que aumentó la molestia con la reacción de las autoridades españolas. Sheinbaum confirmó que decidió dejar fuera al Rey de su ceremonia por las diferencias que surgieron hace cinco años y desveló que sólo invitó a Sánchez, con quien habló por teléfono hace un par de días para tratar el asunto. “Confío en que esta circunstancia, que hoy pone de manifiesto nuestra diversidad de opiniones, sea también punto de partida para que México y España encuentren pronto nuevas vías de entendimiento basadas en nuestras soberanías y respeto mutuo”, escribió la mandataria electa, que tomará posesión el próximo 1 de octubre.

La publicación de la respuesta de Sheinbaum coincidió con La Mañanera de López Obrador, como se conoce en México su conferencia de prensa matutina. El presidente replicó los argumentos expuestos por su sucesora, pero optó por un tono más duro y crítico con la reacción del Gobierno de Sánchez. “Actuaron con mucha prepotencia, nunca contestaron una carta respetuosa y formal”, lamentó. “Ya debe cambiar esa postura prepotente”, insistió. El presidente acusó también “racismo” y “falta de respeto” así como una estrategia mediática en España para ridiculizar la petición de disculpas. La reacción de López Obrador incluyó, además, múltiples referencias históricas. Hizo alusión, por ejemplo, a “los indianos” que migraron a América para buscar fortuna y mejores condiciones de vida, y la exclusión que enfrentaban cuando volvían a su tierra natal, según señaló.

“Nunca ha habido ningún problema”, dijo sobre la relación con España, al margen de la polémica por la petición de disculpas. El presidente destacó también el buen estado del comercio entre ambos países, así como la presencia de bancos españoles en el país. “Las relaciones económicas continúan. Un dato: el año pasado obtuvieron los bancos extranjeros utilidades récord y creo que dos bancos españoles, [BBVA] Bancomer y Santander, lograron la mitad de todas las utilidades en la banca extranjera”, comentó.

Los contactos políticos, sin embargo, están en punto muerto. López Obrador no realizó ninguna visita oficial a España durante seis años de mandato ni recibió a las delegaciones españolas que han estado en el país tras la última gira de Sánchez. Tampoco hubo una política exterior frente a la Unión Europea ni Europa en su conjunto. El añejo conflicto diplomático entre ambos países se ha afianzado como una herencia que no ha sido superada y que sobrevivirá al cambio de Gobierno. El equipo de Sheinbaum confirmó la semana pasada la presencia de 16 mandatarios, la mayoría latinoamericanos. En la lista destacan el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, el colombiano Gustavo Petro, el chileno Gabriel Boric y el cubano Miguel Díaz-Canel. A menos de una semana, ningún jefe de Estado ni de Gobierno europeo en activo ha anunciado su participación en la ceremonia.

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