La lucha por amamantar con dignidad en México: “El tiempo que pasa una mujer lactando es prácticamente una jornada laboral”

Como la maternidad, la lactancia también es un proceso elegido; sin embargo, las mujeres se enfrentan a obstáculos estructurales que les dificultan o impiden amamantar de forma digna. Los principales desafíos son la falta de información, el personal de salud desactualizado, la distribución inequitativa de los trabajos del hogar y de cuidado, así como las licencias de maternidad limitadas que no permiten completar el periodo de lactancia exclusiva de al menos seis meses que sugiere la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En el contexto del inicio de la Semana de la Lactancia Materna en México, que se lleva a cabo de forma anual la primera semana de agosto, la organización Mexiro A.C. alertó que la lactancia es una de las causales por las que las mujeres son despedidas de sus trabajos, o por las que se les presiona para renunciar. “Poder ser madre y conciliar el trabajo con la lactancia es un privilegio al alcance de pocas mujeres y personas gestantes”, indicó la organización feminista que trabaja temas de desarrollo sostenible.

La lactancia como experiencia personal y política

Paulina León, artista textil y fundadora de Madres Desobedientes —una colectiva enfocada en difundir proyectos artísticos de mujeres y apoyar la crianza feminista—, relata que su experiencia con la lactancia la vivió sin suficiente información. A pesar de sus esfuerzos, no producía suficiente leche. Tanto su madre, como su doctora, le sugirieron rápidamente recurrir a la fórmula como alternativa. Sin embargo, tiempo después, al hablar con otras madres y especialistas en lactancia dentro de su colectiva, comprendió que muchas personas enfrentan el mismo problema y, a menudo, se les aconseja cambiar a la fórmula sin explorar otras opciones para aumentar la producción de leche o mejorar el agarre del bebé.

En 2023, un artículo publicado en la revista BMJ documentó que la mayor parte de las virtudes saludables que aparecen en los paquetes o en los anuncios de las fórmulas o los sustitutos de leche materna tienen escasa o ninguna evidencia científica. Al respecto, la ginecóloga y experta en lactancia, Fernanda Olea, explica que uno de los temas sobre lactancia que urge poner en la conversación pública es justamente la regularización del marketing del uso de fórmulas. La elección entre la fórmula y la lactancia materna es una decisión crucial para muchas madres. Si bien es recomendada debido a sus múltiples beneficios, incluyendo la provisión de anticuerpos que fortalecen el sistema inmunológico del bebé, la fórmula ofrece una alternativa viable para aquellas personas que no pueden amamantar por razones médicas o personales. Por eso, es fundamental que cada madre reciba información adecuada y apoyo para tomar la decisión que mejor se adapte a sus circunstancias y necesidades específicas.

Algo similar le ocurrió a la ilustradora mexicana Day Cuervo. Con su primera hija, atravesó la lactancia con escasa información. Ahora, a través de su arte plasma sus reflexiones sobre la maternidad. “Creo que todas hablamos de lo maravilloso y los beneficios de la lactancia y poco de la pérdida de la autonomía y el duelo que atravesamos las mujeres que lactamos. Hablar de las dos caras es necesario para normalizar la lactancia”, dice. Paulina menciona que es vital reconocer que “el tiempo que pasa una mujer lactando es prácticamente una jornada laboral”.

Colectivizar la experiencia de las mujeres y personas gestantes ha permitido luchar contra los mitos y romantización que aún permean la experiencia de maternar y amamantar. “Hay conversaciones acerca de la lactancia que deberían ser públicas. (Por ejemplo), todavía está mal visto que las madres amamanten en espacios públicos, a pesar de que es algo completamente normal. Nos faltan espacios, tan simple como eso. En un restaurante, te mandan al baño porque ‘¿cómo vas a estar aquí exhibiéndote?’ Seguimos viendo todo con una mirada muy sexualizada”, dice Paulina.

Por eso, la lactancia materna debería ser entendida como un tema colectivo y no solo una responsabilidad individual, dice la periodista, socióloga y autora del libro Mamá desobediente: una mirada feminista a la maternidad, Esther Vivas. “La lactancia materna es muy difícil y vivimos en una sociedad hostil al amamantamiento, vivimos en un mercado de trabajo que sistemáticamente pone dificultades a que las mujeres puedan amamantar a sus hijos y tenemos unos profesionales de la salud que no están suficientemente actualizados”, agrega.

Para Day Cuervo, hablar abiertamente de la lactancia es importante y necesario para “crear entornos seguros y leyes que protejan y cuiden a las madres lactando”. Paulina afirma que la lactancia es un acto político. Adueñarse de los espacios públicos y visibilizar estos temas es crucial, ya que lo que no se menciona, no existe. La maternidad y la lactancia son experiencias colectivas que afectan a toda la sociedad, y es necesario abordarlas desde una perspectiva pública y política para mejorar las condiciones de todas las madres.

Tanto Paulina León como Day Cuervo han plasmado temas relacionados con la maternidad y la lactancia en su obra artística. Sus creaciones reflejan las complejidades y desafíos de estas experiencias, y contribuyen a visibilizar y normalizar la conversación sobre la lactancia materna. La obra de ambas artistas sirve como un recordatorio visual y emocional de la importancia de apoyar y respetar a las madres en su camino de la lactancia.

Redes de apoyo e información

Paulina resalta la importancia de formar redes de apoyo. Comparando su experiencia con su primera hija y su tercer hijo, menciona que tener un grupo consolidado de personas a su alrededor, con quienes podía hablar abiertamente, cambió por completo su experiencia de maternidad y lactancia. Recomienda a las madres hablar sobre sus problemas y buscar apoyo en amigas, conocidas o vecinas, para darse cuenta de que sus dificultades son comunes y más fáciles de sobrellevar con apoyo.

La ginecóloga Fernanda Olea destaca la importancia de promover una información adecuada y accesible sobre lactancia, mejorar las políticas de retorno al trabajo, ampliar las licencias de maternidad e involucrar a los hombres en el proceso de lactancia. Para quienes están por vivir o están viviendo la experiencia de lactar, la especialista recomienda:

• Informarse con personal capacitado y buscar asesoría de especialistas en lactancia, como consultores internacionales certificados, para tomar decisiones informadas
• Contar con una red de apoyo como familiares, amigos y profesionales que apoyen el proceso de lactancia
• Hacer respetar los derechos y asegurarse de que se respeten los derechos tanto de la madre como del bebé en cuanto a la lactancia

Sin embargo, reconoce que en México es un privilegio acceder a una asesoría privada con personal capacitado en lactancia. “Justo este año (2024) el tema de la Semana Mundial de la Lactancia habla sobre ‘cerrar la brecha’ de las desigualdades que existen en cuanto al apoyo y el acceso a la información en temas de lactancia. Se trata de hacerlo de manera igualitaria para todos, sobre todo para las personas más vulnerables”, explica. La especialista agrega que aún hay reto importante en cuanto al personal de la salud, pues la mayoría no está capacitado para dar información actualizada sobre lactancia.

La dificultad de acceder a asesoras de lactancia es otro problema destacado por Paulina. A menudo, este servicio no es accesible para la mayoría de la población, y muchas madres no reciben la recomendación adecuada de sus médicos. Paulina enfatiza la necesidad de legitimar el trabajo de las asesoras de lactancia y de reconocer su importancia en el acompañamiento de las madres.

Aunque hoy existe cada vez más información sobre los beneficios de la lactancia, lo que debe de prevalecer es el derecho de la madre a decidir. Es importante señalar que dar el pecho es lo mejor en función de cada madre. Si amamantar no es la opción deseada ni posible, tampoco será la mejor opción para su criatura. Entonces creo que es muy importante tomar la reivindicación donde las madres podamos decidir sobre nuestro cuerpo”, finaliza Esther Vivas.

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