Emma Coronel, la esposa de El Chapo, quiere volver a los focos

Tras una condena por narcotráfico, pasar dos años y medio entre rejas, recuperar la libertad y desaparecer temporalmente de los focos, Emma Coronel quiere volver a acaparar miradas. La esposa de Joaquín El Chapo Guzmán Loera —antaño uno de los señores de la droga más poderosos del mundo, líder del Cártel de Sinaloa durante décadas, hoy sentenciado a cadena perpetua en una cárcel de máxima seguridad en Estados Unidos— se ha colocado en el centro de una subtrama de telenovela para su enrevesada historia con el capo: la mujer del narco protagonizará el videoclip de una canción sobre su propia vida, interpretada por Mariel Colón Miró, de nombre artístico La Abogada, una de las polémicas letradas que defendió a El Chapo en su cara a cara contra la justicia estadounidense, a la misma Coronel o al multimillonario pederasta Jeffrey Epstein. Ahora, reconvertida en cantante.

Coronel concedió una entrevista este lunes para promocionar su incursión en el mundo de la música regional mexicana al programa Despierta América, presentado por María Antonieta Collins en Univision, una de las cadenas más populares entre la población latina de Estados Unidos. Fueron menos de 10 minutos en los que Collins evitó las preguntas sobre la vinculación de Coronel con el cártel y otros asuntos delicados para centrarse en mostrarla como una mujer renovada, centrada en los negocios, que ha dejado atrás el pasado y ahora es “más libre”, llegó a decir la conductora. La esposa de El Chapo tampoco fue demasiado elocuente en sus respuestas.

—¿No pesaba el que, bueno, va a volver a estar en el ojo del público y eso trae consecuencias buenas y malas también?

—Pues sí, pero, es como todo, ¿no? Todo trae consecuencias malas, todo trae consecuencias buenas y a final de cuentas siempre sale algo, ¿por qué no sacar algo por mi bien?, porque yo lo veo bien. A mí me contrataron para trabajar de modelo en un proyecto que es mi amiga y que era mi canción.

La mujer más famosa del narco mexicano quiere dar una nueva imagen: del pelo negro suelto que lució durante el juicio a su marido a un tono rubio recogido en una coleta; los labios rosas; la sombra alrededor de los ojos; un conjunto blanco, ligero, de verano. Hay viejos vicios, sin embargo, difíciles de dejar atrás. Cumplidos los 35 años, la esposa de El Chapo no se distancia de la retórica de los cárteles ni tras su paso por prisión. El encargado de escribir la canción ha sido Mario El Cachorro Delgado, un compositor de narcocorridos que ya facturó Un Corrido Pa Joaquin, una exaltación negacionista del pasado sanguinario de El Chapo en la que presentaba al narco como una víctima inocente del sistema estadounidense: “Se pasaron de la raya y en su conciencia estará / no soy asesino en serie, nomás soy Joaquín Guzmán / siempre me gustó el negocio, pero supe respetar / y si alguien probó mi furia fue porque se portó mal”.

El nuevo tema, que se llamará La Señora (como se llama en la jerga del narco a la mujer del jefe), todavía no ha sido publicado y será presentado a lo largo de esta semana. “Yo la escuché cuando la estaban escribiendo, toda la canción, cada parte que dice, para mí es importante y me llega toda pues habla de mí y de todo lo que ha sucedido en mi vida”, aseguró Coronel en la entrevista. ¿Por qué decidió actuar en el videoclip? “Yo siempre he tenido el sueño de ser modelo, cuando yo era chiquita siempre decía que iba a ser modelo”, añadió.

Coronel hizo una suerte de balance de su tiempo en el crimen organizado: “En 10 años se me hace que han pasado demasiado rápido y han pasado demasiadas cosas fuertes, buenas también. Muchas lecciones aprendidas, buenas. Es muy difícil que yo juzgue a una persona por solamente verla o escucharla o ver incluso una noticia que dicen de esa persona porque yo ya estuve ahí y han salido noticias mías diciendo cosas cuando nada que ver”. ¿Ha cambiado de vida? “La vida es la misma, soy la misma, pero con pensamientos diferentes, enseñanzas diferentes, ya pienso diferente. Soy un poco más reservada en cómo cuento mis cosas, soy más cuidadosa en qué platico, qué no platico, siento que tengo mucha más paciencia”.

En la entrevista, Coronel decía estar “haciendo negocios”, sin precisar en qué campo (”todavía no puedo contarlo”); aseguraba que no guarda rencor a nadie; que no volvería a participar en un reality show, como ya hizo, “ni por todos los millones, es otra cárcel”; o se aventuró a aconsejar a las “jovencitas”: “Que se den cuenta de que te pasan cosas fuertes, te pasan cosas malas, pero siempre es así como que el pasado ya es pasado, que no se queden ahí, tenemos que seguir para adelante”. Collins preguntó por la relación de Coronel con El Chapo, todavía su esposo, pero a quien no ve desde hace años —Guzmán ha llegado a publicar una carta solicitando que ella y sus hijas en común puedan visitarle—.

—Él y yo ya no podemos tener contacto—, respondió Coronel.

—Pero el amor sigue.

—El amor siempre va a seguir

La ‘Kardashian de Sinaloa’

Coronel tuvo sus semanas de fama durante el juicio a su esposo, entre 2018 y 2019. Vestida con diseños lujosos que resaltaban sus curvas cinceladas a bisturí, con zapatos de tacón alto que debía quitarse cada día al pasar el control de seguridad de la Corte de Nueva York, recibió el apodo de La Kardashian de Sinaloa mientras su marido era condenado a cadena perpetua. El Chapo escapó dos veces de prisión: la primera, en 2001; la segunda, en 2015, a través de un túnel de kilómetro y medio de longitud. Fue capturado definitivamente en 2016 y extraditado a Estados Unidos un año después para evitar que repitiera viejos hábitos. Tras la tercera detención, la caída de su esposa era cuestión de tiempo.

Sucedió dos años después de la sentencia a El Chapo, un febrero de 2021 en el aeropuerto internacional de Dulles (Virginia). Cuatro meses después, en junio, Coronel se declaró culpable de tráfico de drogas y lavado de dinero para el Cártel de Sinaloa. Fue condenada a tres años de prisión en noviembre, aunque solo cumpliría dos años y medio, la mayor parte en una cárcel de mínima seguridad.

Coronel recuperó la libertad en septiembre de 2023. Unas semanas después, dio su primera entrevista para un largo artículo sobre su vida en la revista Elle, en la que le contó a la periodista Emily Palmer su historia. La de una adolescente de una pequeña aldea de la Sierra Madre Occidental que impresionó a un señor de la droga al ganar el concurso de belleza de Canelas, Durango, un pequeño pueblo de 800 habitantes. El Chapo prácticamente compró a su futura esposa: regaló a los padres de Coronel un Chevrolet Cheyenne 4x4 y un Mercedes Benz.

Se casaron cuando ella cumplió los 18, a pesar de que Guzmán Loera tenía otras mujeres de las que nunca se divorció y muchas amantes. Una de ellas, Lucero Guadalupe Sánchez, incluso declaró contra él en el juicio, ante la mirada impertérrita de Coronel. Tres años después, la Kardashian sinaloense dio a luz a mellizas en un hospital de California para que, como ella, sus hijas tuvieran también la nacionalidad estadounidense: un salvoconducto para el futuro. En la cartilla de nacimiento no rellenó el nombre del padre. Han pasado los años y, ahora, con una canción sobre su historia sobrevolada por el fantasma del narcotráfico a punto de salir al mercado, Coronel reconoce: “La vida es la misma, en diferente etapa”.

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