Las empresas en México piden a las autoridades negociar con EE UU la reapertura de los cruces fronterizos

El cierre de varios cruces fronterizos en Estados Unidos por los que se comercian gran parte de los bienes con México está generando pérdidas valuadas en miles de millones de dólares, informó el miércoles la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), una de las mayores patronales del país. La decisión, anunciada por el Gobierno Federal en EE UU, se debe al incremento en el cruce de personas indocumentadas a través de los trenes que portan mercancías.

“Es evidente que los problemas en nuestra frontera no se resuelven con muros, ni con el endurecimiento de medidas migratorias ni comerciales, sino a través del diálogo, acciones coordinadas y abordando las causas del desplazamiento de las personas”, señaló la Coparmex en un comunicado emitido este miércoles. “En la gestión de esta crisis no debe permitirse la influencia de cálculos político-electorales que terminan perjudicando a nuestras sociedades y poniendo en riesgo tanto vidas humanas como la economía de ambos países”, agregó la organización.

El 8 de diciembre, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE UU (CBP, por su sigla en inglés) anunció el cierre del cruce de San Ysidro, en California y Lukeville, en Arizona. La CBP argumentó que el cierre de los pasos fronterizos permite redirigir a su personal para que apoye a la Patrulla Fronteriza en la detención de migrantes. Por su parte, el Gobierno de Texas incrementó los tiempos y el trabajo de revisión de los vehículos que cruzaban mercancías desde México. Finalmente, el lunes, la CBP anunció el cierre de los cruces en Eagle Pass y El Paso, Texas. Según la Coparmex, el valor de las mercancías que quedaron varadas es superior a los 2.000 millones de dólares.

Más del 25% del maíz y más del 60% de la pasta de soya que México utiliza para la alimentación de ganado y la industria en general se importa de EE UU, advirtió el Consejo Nacional Agropecuario (CNA). Además, cerca del 64% del comercio de granos y oleaginosas que México compra a EE UU se transporta por ferrocarril, por lo que estos productos pudieran ver una abrupta alza en sus precios de no abrirse la frontera. La Coparmex pidió que la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, la Secretaría de Economía, y sus contrapartes en EE UU que resuelvan el problema.

Estas “medidas discrecionales representan un fuerte golpe económico para México y socavan la confianza entre ambos países”, lamentó la Coparmex, “en el ámbito agropecuario, nuestro país depende de ciertas importaciones de insumos para la alimentación humana y ganadera”. Coparmex también señala que, según datos de la empresa de ferrocarril Union Pacific, el 45% de los carros ferroviarios con destino a México atraviesan los pasos fronterizos cerrados, lo cual inmoviliza cerca de 10.000 carros de ferrocarril.

“Se ha vendido complicando la situación y evidentemente ya llegó a un punto en el que está causando un problema grave en la frontera y eso ha tenido repercuciones importantes en la parte comercial”, dice Juan Cortina, presidente del CNA. El representate del sector agropecuario asegura que México cuenta con varios días de inventario de los insumos que compra a EE UU, por lo que la inflación en estos precios dependerá de cuánto dure el cierre en la frontera. “Definitivamente pudiera tener un efecto en el precio del grano en México en el corto plazo mientras esto no se solucione”, agrega Cortina.

“Tiene que haber una solución pronta al priblema porque los efectos que está teniendo en el comercio entre ambos países es muy grande y no nada más es en México, es también en Estados Unidos”, apuntó Cortina, “hay preocupación muy grande en ambos lados de la frontera y los países se tienen que sentar a ver qué solucion le van a dar para que esto no descarrile el enorme comercio que hay todos los días”.

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