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López Obrador reconoce un aumento del 31% de la migración irregular en la frontera de México y EE UU

El presidente muestra cifras de la Patrulla Fronteriza estadounidense sobre el incremento de cruces en el último mes, mientras tres puntos fronterizos permanecen cerrados

crisis migratoria
Una niña cruza la frontera entre Sonoyta (México) y Lukeville (EE UU) a través de un hueco en la valla fronteriza, el pasado 12 de diciembre. AGO NAKAMURA (REUTERS)
Beatriz Guillén

Andrés Manuel López Obrador ha reconocido este miércoles un aumento del 31% de las detenciones de migrantes en la frontera de México con Estados Unidos en el último mes. El presidente ha mostrado las cifras de la Patrulla Fronteriza estadounidense (CBP, por sus siglas en inglés) sobre el incremento de los cruces entre la primera semana de noviembre, que fueron 53.016, y la primera de diciembre, que ha llegado a 69.462. El mandatario ha mostrado estos datos en el marco del cierre de tres puestos fronterizos, de manera unilateral por parte de Estados Unidos, y que ha vuelto a tensar la situación en la frontera.

En la primera semana de este mes, cada día fueron detenidas 9.923 personas que trataban de cruzar de México hacia Estados Unidos. De esas, según cifras del CBP, 2.398 son mexicanas y 7.525 son de otras nacionalidades. Partiendo de estas cifras, el Gobierno mexicano estima que se llegaría a las 307.000 personas detenidas en la frontera para final de año (de las cuales, casi 75.000 serían de México). Este número superaría incluso al dato de septiembre de este año, el más alto que tiene hasta la fecha el CBP, de 269.000 migrantes detenidos en la frontera sur de EE UU.

El 27 noviembre, el Gobierno de Estados Unidos decidió cerrar el paso a personas y vehículos procedentes de México en el puente fronterizos que une Piedras Negras, Coahuila, con Eagle Pass, Texas. El CBP dijo tomar esta decisión por el aumento de los cruces irregulares: “Estados Unidos continúa registrando niveles incrementados de encuentros de migrantes en la frontera suroeste”. El objetivo de la dependencia estadounidense era reasignar a los agentes que suelen encargarse del tráfico para que se ocupen de la migración, por lo menos hasta que “la emergencia” pase. “La CBP está reforzando todos los recursos disponibles para procesar a los migrantes de forma expedita y segura”, sostuvo el organismo en un comunicado.

Después de Eagle Pass, cerraron el 4 de diciembre el de Sonoyta, en Sonora, a Lukeville, Arizona. John R. Modlin, responsable de la patrulla fronteriza en el área de Tucson, a la que pertenece Lukeville, aseguró que incluso el personal que se encargaba de las redes sociales será reducido: “En este momento, todo el personal disponible es necesario para encargarse del flujo migratorio sin precedentes”. El 9 de diciembre se clausuró el cruce peatonal de El Chaparral, en Tijuana (Baja California), a San Ysidro (California), una de las fronteras más transitadas del mundo.

Ante el cierre de tres potentes puestos fronterizos, el Gobierno mexicano ha pedido a su vecino que se “reanuden, de manera inmediata, las operaciones en los cruces afectados para evitar pérdidas económicas importantes en ambos lados de la frontera”: “La implementación de las medidas unilaterales impactará de manera negativa el intercambio comercial y el turismo de la región”, dijo el martes la Secretaría de Relaciones Exteriores en un comunicado.

Por su parte, López Obrador ha tratado de minimizar la situación: “Va en proceso de resolverse este problema. En efecto se congestionó esta frontera y ya se está atendiendo. Yo espero que pronto se normalice la situación de los puentes, de los cruces fronterizos”. “Se pueden presentar estos casos, como el caso de Texas; ya han sucedido, pero es transitorio, se resuelven pronto. A todos nos conviene que se mantenga la comunicación, por cuestiones de tránsito de personas, que es lo más importante, y también de mercancías”, ha dicho el mandatario, que también ha aducido que Estados Unidos ha cerrado los cruces porque “a veces no tienen personal suficiente para el control de aduanas”.

Además, el presidente ha vuelto a insistir en que hay que atender a las causas de migración en sus países de origen. “Yo voy a seguir insistiendo en que tiene que haber una acción para que la gente no se vea obligada a abandonar sus comunidades, sus pueblos. Si los vemos por país, nos damos cuenta de que donde hay más necesidad, hay más pobreza, hay más incremento de la migración, también donde hay conflictos políticos”, ha señalado. Sin embargo, según cifras del CBP, solo de octubre de 2022 a septiembre de 2023, 717.300 mexicanos fueron detenidos tratando de llegar a Estados Unidos. En el mismo período de tiempo fueron 266.000 venezolanos; 213.000 hondureños; 159.000 colombianos, y 100.000 nicaragüenses.

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Sobre la firma

Beatriz Guillén
Reportera de EL PAÍS en México. Cubre temas sociales, con especial atención en derechos humanos, justicia, migración y violencia contra las mujeres. Graduada en Periodismo por la Universidad de Valencia y Máster de Periodismo en EL PAÍS.

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