La crisis en Nuevo León obliga a Movimiento Ciudadano a buscar a otro candidato contrarreloj

La crisis en Nuevo León que ha generado la renuncia de Samuel García a la candidatura presidencial obliga a Movimiento Ciudadano (MC) a volver a la casilla de salida. Pero con menos plazo de margen. De momento, el futuro aspirante del partido naranja ya sabe que se perderá la precampaña para irse directo por el registro de la candidatura en febrero de 2024. Este lunes se reúne la dirección del partido para comenzar con el trabajo. Pero aún no habrá nombres, ni candidaturas y tampoco se emitirá una nueva convocatoria, según adelanta Dante Delgado, presidente del partido, quien ha vuelto a confirmar, además, que él está descartado para aparecer en la boleta.

Sólo 20 días le ha durado la estabilidad a MC. Todo parecía tomar acomodo a partir del registro de García como aspirante presidencial, el pasado 12 de noviembre, luego de meses en la incertidumbre sobre quién sería su abanderado. Primero padecieron la indecisión de Marcelo Ebrard, a quien le pusieron en charola de plata todas sus peticiones con tal de que aceptara el ofrecimiento. En todo caso, siempre tuvieron en el gobernador de Nuevo León un plan B en caso de que el excanciller rechazara la propuesta como finalmente ocurrió. García aceleró al instante tras el anuncio del morenista confirmando que se quedaba en las filas de Morena. Sin embargo, la imposibilidad de nombrar un sustituto afín en la gubernatura en medio de una dura batalla política con la oposición ha obligado a García de retirarse de la carrera.

En la reunión de este lunes, de momento, no se darán nombres, tampoco se emitirá una nueva convocatoria. Aunque sí se alistarán las propuestas que someta el coordinador de la Comisión Operativa Nacional de MC, puesto que también ostenta Delgado. “No va a haber nombres, ni habrá candidatura. Los únicos que están actuando de bote pronto son ellos (la oposición)”, insiste el dirigente emecista a la vez que envía un recado al Frente y su candidata Xótchitl Gálvez. La tensión entre ambos formaciones ha ido aumentando durante las últimas semanas. La coalición del PAN y PRI, los dos partidos que a la postre han hecho caer a García de la carrera presidencial, escalaron su campaña al insistir en que el mandatario de Nuevo León estaba impulsado desde Palacio Nacional con el objetivo de dividir a la oposición. Hace muy poco los emecistas y la aspirante se guiñaban el ojo.

El partido naranja iniciará el nuevo año con la incertidumbre y el reto de elegir al perfil más competitivo para acudir a las urnas el próximo 2 de junio. A esto se le suma que llegará con una amplia desventaja a la campaña presidencial que inicia el 1 de marzo próximo. De acuerdo al calendario electoral del 15 al 22 de febrero de 2024 se estable como el periodo para el registro de las candidaturas presidenciales, que es el registro que realmente importa. Las precandidaturas no son obligatorias para los partidos. Mientras esto sucede, la renuncia de García a la silla presidencial ha escampado el camino a quienes no han tardado en alzar la mano para sustituir al neolonés.

“No nací para querer ser la favorita de Dante (Delgado) ni de Andrés Manuel (López Obrador)”. Con un amago por delante y la exigencia de que se elija al nuevo candidato mediante un proceso democratico, la senadora Indira Kempis ha sido la primera en levantar nuevamente la mano para ser la candidata. Tras acusar un proceso simulado, la legisladora interpuso un proceso de impugnación ante la Comisión de Justicia del partido luego de que García fue designado como candidato único.

Otro personaje que ha pasado de coordinador de campaña a posible presidenciable es Jorge Álvarez Máynez. Este fin de semana el también diputado federal acudió en representación del excandidato al evento de precampaña agendado en el Estado de Guanajuato en donde aseguró que estarán en la boleta electoral de 2024. Hace unos meses, previo a la postulación fallida de García, el dirigente del partido naranja se destapó como posible presidenciable. Este domingo, al ser cuestionado sobre la posibilidad de revivir su aspiración puso por delante al partido. “Yo no estoy pensando en eso (en ser el candidato) estoy pensando en que vamos a instrumentar todo para que Movimiento Ciudadano gane la presidencia de la república”, sostiene. El camino presidencial para MC se vislumbra largo. Una candidatura por definir que ya da señales de una incipiente división en el partido ante las voces de quienes piden un proceso democratico.

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