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Las autoridades alemanas alistan una autopsia para aclarar la muerte de María Fernanda Sánchez

Las causas del deceso se convierten en la principal interrogante del caso, después del hallazgo del cuerpo de la joven de 24 años y su desaparición hace dos semanas en Berlín

María Fernanda Sánchez Castañeda en una imagen difundida en sus redes sociales.
María Fernanda Sánchez Castañeda en una imagen difundida en sus redes sociales.

Un breve comunicado de las autoridades acabó con las ilusiones de la comunidad latinoamericana en Berlín y de los padres de María Fernanda Sánchez Castañeda de encontrar a salvo a su hija. La búsqueda de Maffy, como la llamaban sus amigos, había iniciado desde que desapareció el pasado 22 de julio de su vivienda y terminó cuando sus familiares confirmaron que había sido hallada en un canal de la capital alemana el sábado. El descubrimiento del cadáver de la estudiante de 24 años dio inicio a una nueva búsqueda, esta vez destinada a descubrir los motivos del deceso de la joven. La policía local señaló a este periódico que ya no dará más información sobre el caso y que la Fiscalía deberá ordenar la autopsia del cadáver para determinar las circunstancias de su muerte, un proceso formal previsto para culminar en el curso de la próxima semana.

“La policía, como es lógico, seguirá con las investigaciones para determinar las causas y el origen de la muerte de la joven”, dijo una portavoz de la policía de Berlín. “Pero ya no daremos más información”, agregó. Las autoridades, que tomaron el caso un par de días después de la desaparición, han sido escuetas en dar a conocer detalles sobre el avance de las investigaciones en las últimas dos semanas.

“María Fernanda SC, de 24 años, salió de su apartamento en Treptow-Köpenick el 22 de julio de 2023 y ha estado desaparecida desde entonces. ¿Quién puede proporcionar información sobre su paradero?”. El mensaje estaba acompañado de un enlace con la ficha de María Fernanda Sánchez Castañeda, donde había una imagen suya y con una información que desconcertó a sus padres y también a su círculo de amigos. “Dejó su apartamento en Büchnerweg y nunca regresó. Hay indicios de que la joven de 24 años se encuentra en una situación psicológica excepcional”, señalaba el comunicado.

La joven era identificada como extrovertida, alegre, amante de la música y también de los viajes. Había descubierto los misterios y las bondades del yoga y su rostro risueño había conquistado a muchas personas. “No puedo creer que María Fernanda tuviera un problema psicológico”, dijo una amiga que acudió a la manifestación que se realizó el sábado pasado ante la embajada. “Era la mujer más alegre que he conocido”.

El hallazgo también se comunicó en un boletín de apenas unas líneas. “La persona desaparecida fue encontrada sin vida por un transeúnte en el canal de Teltow en Adlershof esta tarde. De acuerdo con el conocimiento actual, no se puede asumir ninguna culpa de terceros. Nuestra Kripo [policía criminal] está investigando”, indicaron este fin de semana. La noticia sumió a la familia de María Fernanda en un doloroso duelo.

Los padres, que llegaron el 25 de julio a Berlín para acompañar las investigaciones, pidieron privacidad después de que se dio a conocer la muerte. “Con profundo dolor les informamos que el día de hoy, 5 de agosto, la policía de Alemania confirmó que nuestra hija María Fernanda fue encontrada sin vida. Agradecemos el apoyo y la solidaridad. Pedimos respeto a la memoria de nuestra hija, a nuestro duelo”.

¿Cómo murió la joven? ¿Qué hizo la estudiante desde que desapareció de su vivienda dejando su celular sobre la cama? ¿Qué hay detrás del énfasis de las autoridades en la salud mental de María Fernanda? Esas son las interrogantes que han asaltado a la comunidad latinoamericana de Berlín, que se volcó durante las dos semanas que duró la búsqueda de Maffy. La Secretaría de Relaciones Exteriores dijo que iba a acompañar a la familia Sánchez Castañeda y que iba a estar atenta al curso de las investigaciones. La mira está puesta en la autopsia, un paso determinante para acabar con las especulaciones.

Con respecto al futuro de la investigación, el embajador de México en Alemania, Francisco Quiroga, confirmó a EL PAÍS que el siguiente paso en el caso de María Fernanda es realizar la autopsia para que se revelen las causas de su muerte, pero comentó que el cadáver, tal como lo subrayó la policía, no presentaba señales de violencia. Lo que hace suponer que el suicidio es una de las líneas de investigación, aunque no hay ninguna confirmación oficial.

“Aunque no hay indicios de violencia, no se descarta ningún escenario y la autopsia nos va a dar mucha más luz, martes o miércoles de la próxima semana”, dijo. El diplomático añadió que la repatriación del cadáver puede tardar algunos días y que depende de los resultados de la autopsia. “Si no hay problemas, las autoridades entregarán el cuerpo a los padres y ellos decidirán si lo someten a una cremación en Berlín o si llevan al cadáver a Mexico”, zanjó.

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