El Gobierno mexicano pide apoyo a empresas extranjeras para rescatar a los mineros atrapados en Coahuila

Una empresa alemana y otra estadounidense se sumarán a los trabajos de rescate de los 10 mineros atrapados en el pozo de carbón el Pinabete, en Sabinas, Coahuila. Las dificultades que ha enfrentado el Gobierno para acceder a la mina y sacar el agua de las galerías ha obligado al Ejecutivo a pedir ayuda extra. Sin dar nombres de las empresas involucradas, la coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez, ha dicho este miércoles que hoy mismo, expertos de la compañía estadounidense se incorporarán a los trabajos.

“Creemos que es muy importante tener una segunda opinión, para nosotros es fundamental que validen que todas las determinaciones que ha tomado este equipo de especialistas de ingeniería son las correctas y que vamos por muy buen camino”, ha dicho Velázquez, en una videollamada mantenida durante la conferencia de prensa matutina del presidente, Andrés Manuel López Obrador, en Palacio Nacional. La funcionaria ha explicado además que la compañía alemana se sumará igualmente a los trabajos que se hacen en los tres pozos, aunque no ha indicado cuándo. En estas dos semanas de labor, los equipos de rescate han extraído 343.470 metros cúbicos de agua con 13 bombas de la mina.

Pese al tiempo transcurrido desde el accidente -327 horas- y la incomunicación de los mineros, el Gobierno guarda esperanzas de encontrar a los trabajadores con vida. “Tuvimos una llamada con el embajador de Alemania, quien es ingeniero en minería, y nos ha hecho comentarios de que en México hay ingenieros especializados de alto prestigio y que pueden orientarnos”, ha dicho la titular de Protección Civil.

Hasta el momento, la Secretaría de Marina, quien realiza vuelos con dron para realizar planos de la zona, la Secretaría del Trabajo, Petróleos Mexicanos y la Comisión Nacional del Agua, han trabajado de manera conjunta en El Pinabete. A lo largo de estas dos semanas, los equipos de rescate lograron sacar prácticamente toda el agua de los pozos, pero a finales de la semana pasada volvieron a inundarse, producto del colapso de una mina vecina, Conchas Norte, aumentado la frustración de las familias.

La idea de pedir apoyo a compañías extranjeras fue precisamente de los familiares de los trabajadores, según ha informado Velázquez. “Sabemos que para ellos son momentos difíciles, estoy platicando con ellos al menos dos veces al día y con mucho cariño les damos la atención que se merecen”, ha dicho.

La esperanza de encontrarlos con vida poco a poco se va apagando. Según reportes de medios locales, algunos de los familiares ya se han retirado de la zona del incidente a sus hogares, mientras que otros continúan en campamentos alrededor de los pozos, en espera de que pronto haya noticias.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS México y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país