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Historia de una intoxicación masiva: 500 vecinos se enferman al comer cochinita pibil en Yucatán

El Ayuntamiento de Seyé, el pueblo donde ocurrió el brote, informa que la carne consumida tenía clembuterol, un fármaco para el asma utilizado como anabolizante

Beatriz Guillén
tacos de cochinita pibil en Mérida, Yucatán
Foto de archivo de la elaboración de tacos de cochinita pibil en Mérida, Yucatán.Francisco Balderas (Cuartoscuro)

El domingo era día de mercado en Seyé, un pequeño pueblo en el interior de Yucatán. Nada hacía prever a su alcaldesa, Diana Dzul, que terminaría la jornada con el palacio municipal convertido en hospital de emergencia y con ambulancias y paramédicos llegando desde otros puntos del Estado para atender una intoxicación masiva. La urgencia: 500 vecinos —el 6% de los habitantes del municipio— enfermos por comer cochinita pibil, el plato típico de la región, en un puesto ambulante. Entre los pacientes había niños y mujeres embarazadas, aunque ninguno de gravedad. Las primeras indagaciones apuntan a que la carne consumida contenía clembuterol, un fármaco para el asma que es utilizado como anabolizante. Mientras continúa la investigación de la Secretaría de Salubridad, en el pueblo piden no entrar en pánico: no hay motivo para dejar la cochinita.

A las 10 de la mañana, Dzul recibió el primer reporte con 10 personas intoxicadas. Los números escalaron a toda velocidad. “Luego eran 20, después me avisan de que han llegado ya 30 al hospital de Acanceh, luego suben a 50, ¡a 70! Y ya a las dos del mediodía todo se dispara: había más de 200 personas enfermas”, cuenta la presidenta municipal de este municipio de 8.500 personas a EL PAÍS. Centenares de personas vomitando, con taquicardia y diarrea, a las puertas del Ayuntamiento. En Seyé tenían una crisis.

El municipio se encuentra a unos 30 kilómetros de Mérida, la capital de Yucatán. No cuenta con hospital propio, así que los primeros enfermos se dirigieron al consultorio privado del doctor del pueblo, Jaime Álvarez. Después se trasladaron con sus vehículos a centros médicos de Mérida y al hospital del IMSS de Acanceh, a 10 minutos del municipio, que terminó atestado por los intoxicados. Pero seguía sin ser suficiente. Así que Dzul ordenó convertir los soportales amarillos del Palacio Municipal en centro de emergencia. Mientras, el Gobierno del Estado mandaba ambulancias, paramédicos y camiones para trasladar a los pacientes, en el Ayuntamiento se instalaron tres médicos, que atendían, estabilizaban y daban el alta a los enfermos menos graves.

Los medicamentos necesarios pronto se agotaron en las farmacias del pueblo, así que el tesorero y la regidora de Salud fueron hasta Mérida para conseguirlos. “Los dimos de forma gratuita”, apunta la alcaldesa. Siguieron atendiendo enfermos hasta la madrugada. “Por suerte no pasó a más, nadie se ingresó con gravedad. Hemos revisado a las personas que se intoxicaron y se les ha recomendado mucha agua, mucho suero, no comer comida en la calle, ni Coca-Cola, ni cerveza, hasta que desechen la sustancia del cuerpo”, detalla. La recuperación puede tardar de dos a seis días.

El puesto en el que se vendieron las latas de cochinita pibil fue clausurado a las 10 de la noche por la Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios del Gobierno estatal. Pertenecía a una familia de Seyé que lleva años vendiendo la carne. “Solo vienen los domingos”, explica Dzul. Preguntada por el alto número de vecinos intoxicados, la alcaldesa explica: “Si hay más lugares que venden cochinita, pero ellos venden muy bien, les compra la mayoría del pueblo. Su cochinita es muy rica”.

Como medida preventiva, la Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios del Gobierno del Estado de Yucatán procedió...

Posted by Ayuntamiento de Seyé 2021-2024 on Sunday, June 12, 2022

Ya se ha cerrado el lugar donde esta familia mataba a los cerdos para hacer la carne —”aquí es habitual que las familias hagan la matanza en sus casas”— y se ha sacrificado a alguno de estos animales para poder realizar los últimos estudios. Así todavía falta el informe definitivo del Gobierno de Yucatán sobre qué causó el brote de intoxicación. “Pero en un 90% de probabilidades es el clembuterol”, explican desde el Ayuntamiento. “Se pensó en un principio que pudiera ser salmonelosis, pero las taquicardias se explican con el clembuterol”.

El uso de este compuesto siempre va acompañado de polémica. En México está prohibido suministrarlo al ganado destinado al consumo humano y tampoco está permitido usarse como anabólico para incrementar el rendimiento físico, pero sí es legal en el área médica, como broncodilatador. Juan Manuel Díaz Álvarez, coordinador de la carrera de Química de Alimentos en la Facultad de Química de la UNAM, explica que el clembuterol se usa para aumentar la masa muscular en ganado bovino y porcino al retener agua. La intoxicación por comer carne contaminada se manifiesta con taquicardia y temblor de manos. “En personas que tienen cardiopatías puede ser peligroso, incluso fatal”, explica el experto.

La alcaldesa Diana Dzul asegura que todavía no saben cómo llegó el clembuterol a la carne de Seyé, porque todavía continúa la investigación, así que no se puede “culpar a ninguna empresa”. Dzul se muestra orgullosa de la respuesta de su pequeño Ayuntamiento: “Fue un poquito impactante, pero pudimos salir adelante con todo el equipo para nuestra gente”. Ahora, la alcaldesa pide prudencia y no entrar en pánico, porque muchos lugares de Seyé venden cochinita. “Han salido muchísimos memes, no queremos que nuestra gastronomía se vea afectada por esta situación, que podía haber pasado en cualquier otro lado”, dice la funcionaria.

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Sobre la firma

Beatriz Guillén
Reportera de EL PAÍS en México. Cubre temas sociales, con especial atención en derechos humanos, justicia, migración y violencia contra las mujeres. Graduada en Periodismo por la Universidad de Valencia y Máster de Periodismo en EL PAÍS.

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