Detenido el hombre que mantenía como rehén a su hija de cuatro años en el aeropuerto de Hamburgo

El tenso episodio que ha tenido en vilo a la policía alemana y a los servicios de emergencias durante más de 18 horas en el aeropuerto de Hamburgo, en el norte del país, ha terminado este domingo con la liberación de una niña de cuatro años que había sido tomada como rehén por su padre. El hombre, al que los medios alemanes identifican como Salman E., de 35 años, había conseguido entrar a la zona de pistas del aeródromo el sábado por la noche y se había atrincherado dentro de su vehículo con la pequeña.

El aeropuerto tuvo que interrumpir todo el tráfico de lo que quedaba de jornada del sábado y también buena parte de los 286 vuelos con unos 34.500 pasajeros previstos para el domingo. Cerca de las seis de la tarde se reanudaron los despegues y aterrizajes, aunque el aeródromo avisaba de que muchos vuelos quedarían cancelados y otros sufrirían grandes retrasos. A esa hora ya se habían cancelado 119 despegues y 94 aterrizajes.

La policía de Hamburgo anunció pasadas las tres de la tarde del domingo que el hombre había sido detenido sin oponer resistencia y que la niña se encontraba en aparente buen estado de salud. Acababan así 18 horas de mucho nerviosismo por un suceso que en un primer momento se pensó que podía tener algo que ver con una acción terrorista en el marco del conflicto entre Hamás e Israel. Poco después se supo que el sospechoso mantenía un conflicto con su mujer por la custodia de la pequeña.

El sábado por la noche Salman E., de nacionalidad turca según ha divulgado la policía de Hamburgo en un comunicado, consiguió entrar por una carretera de acceso a la zona interna del aeropuerto de Hamburgo y se dirigió al área de las pistas de despegue y aterrizaje. Previamente se había llevado por la fuerza a su hija de cuatro años de casa de su madre, en la ciudad de Stade (Baja Sajonia), y había conducido con ella en dirección a Hamburgo, a unos 60 kilómetros.

La policía, en máxima alerta

La policía estaba en máxima alerta porque el hombre iba armado y, de hecho, efectuó uno o dos disparos, según relataron varios testigos a los primeros agentes que llegaron. También hizo estallar dos artefactos incendiarios, al estilo de los cócteles molotov, junto al coche, un Audi, que los bomberos del aeropuerto apagaron de forma inmediata. El hombre detuvo el vehículo en la terminal 1 del aeródromo, en la zona de aparcamiento de los aviones, justo bajo un avión de pasajeros de Turkish Airlines que estaba casi listo para despegar.

Los servicios de emergencia evacuaron a los pasajeros de ese vuelo y los trasladaron a la terminal sin incidentes. Posteriormente tuvieron que hacer lo mismo con otras aeronaves que también estaban embarcadas y a punto de despegar. Las terminales fueron evacuadas “sin que en ningún momento hubiera peligro para los pasajeros”, señala la policía.

Los agentes consiguieron entablar contacto con el hombre hacia las diez de la noche y empezaron a negociar con él en turco con la ayuda de un traductor. Al principio “se mostró poco dispuesto a abandonar su plan”, asegura el comunicado policial, lo que alargó durante horas la situación. Finalmente, a primera hora del domingo, Salman E. salió del coche voluntariamente con su hija en brazos, la entregó a los agentes y fue detenido sin oponer resistencia.

La policía ha detallado también que Salman E. tenía antecedentes y que fue investigado en marzo de 2022 por una presunta sustracción de menores. Según denunció la madre en ese momento, se llevó a la pequeña a Turquía sin su autorización, donde permaneció con ella varios meses hasta que volvieron a Alemania.

El suceso obligó a desplegar un amplio contingente policial, con unos 920 agentes, muchos llegados de varios Estados federados vecinos. La Fiscalía de Hamburgo ha abierto diligencias y se encargará de la investigación.

Tras desalojar el aeropuerto, la policía cortó todos los accesos, tanto por carretera como a través del transporte público y pidió en redes sociales a los usuarios que ni intentaran aproximarse a las instalaciones, para evitar colapsar las vías de acceso.

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