La ayuda de EE UU llega a la frontera con Venezuela
Varios camiones cargados de medicinas y alimentos se topan con una vía bloqueada por el Gobierno de Nicolás Maduro
El primer envío de ayuda humanitaria de Estados Unidos ha llegado este jueves a un almacén situado en la ciudad colombiana de Cúcuta, en la frontera con Venezuela. Varios camiones cargados de medicinas y alimentos para la población venezolana, azotada por la carestía y la hiperinflación, aguardan a ser distribuidos en un hangar junto al puente Tienditas, que conecta los dos países. En el lado venezolano, tres grandes contenedores bloquean la vía para que no entre la ayuda.
Nicolás Maduro niega que haya una crisis humanitaria en Venezuela y rechaza toda ayuda exterior desde hace años. Los cargamentos de medicinas y alimentos constituyen una respuesta rápida para paliar la situación de escasez. El envío llega a petición de Juan Guaidó, el presidente interino reconocido por buena parte de la comunidad internacional, en una iniciativa respaldada por Estados Unidos y Colombia.
Las autoridades colombianas establecieron junto al puente fronterizo un punto de acopio para recibir y almacenar las esperadas 60 toneladas de ayuda. La operación para que ingrese la ayuda en Venezuela avanza en medio del mutismo oficial. Todo estaba dispuesto este jueves para recibir a los camiones con el cargamento y esperar el día más apropiado para ingresarlo y repartirlo del otro lado de la frontera.
El puente, que tiene incorporado un almacén aduanero, fue terminado hace tres años, pero nunca se estrenó debido a que Maduro ordenó cerrar la frontera común de 2.200 kilómetros a finales de 2015. A la resistencia de Maduro para recibir las ayudas, que considera una excusa para una intervención extranjera, se suma el bloqueo del puente fronterizo. Militares venezolanos mantenían ayer bloqueados todos los carriles del puente con dos contenedores azules y la cisterna de un camión atravesados.
Estos días se podía ver en el punto fronterizo a miembros de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) fuertemente armados, mientras que del lado colombiano había policías, autoridades migratorias y miembros de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), que planifican la entrega de la ayuda en estrecha coordinación con Estados Unidos y su agencia de cooperación internacional, USAID, que es la que financia la ayuda a los venezolanos.
Washington considera la situación de Venezuela y la oleada migratoria que ha desatado como una crisis regional, por lo que ha destinado 140 millones de dólares en asistencia humanitaria para distintos países latinoamericanos desde 2017, con el foco en temas sanitarios y de inseguridad alimentaria, según explicaron funcionarios estadounidenses desplegados en Cúcuta. De esa partida, más de 90 millones se han asignado a Colombia, de lejos el principal destino de los migrantes venezolanos, con más de 1,1 millones asentados en su territorio.
El puente de Tienditas se ha convertido en el mayor foco de atención, pero la porosa frontera, históricamente propensa al contrabando, cuenta con varios puentes que se pueden barajar como opciones para introducir la ayuda humanitaria, además de una infinidad de trochas y cruces clandestinos del río Táchira, que sirve como límite entre los dos países. Además de los tres pasos en el departamento de Norte de Santander, hay otros en La Guajira, al norte de Colombia, y Arauca, en el sur-Oriente.
Tras la llegada de los camiones, en una operación que las autoridades han mantenido rodeada de hermetismo, la UNGRD ha aclarado se trata de “una iniciativa a mediano plazo, donde llegarán más insumos humanitarios en los próximos días para apoyar al pueblo de Venezuela”, como parte de un cronograma que apenas cumple sus primeras etapas.
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