Extinguidos los incendios de Portugal
Costa pide que el Parlamento apruebe ya las leyes forestales pendientes
Al quinto día, se dominó. El incendio del concejo de Pedrógão Grande, el más extenso y más mortífero de Portugal, quedó contenido en la tarde del miércoles, cinco días después de su inicio. El balance general se mantiene en 64 muertos, 204 heridos y más de 40.000 hectáreas de bosque arrasadas por las llamas según el sistema europeo de información sobre incendios forestales (EFFIS). A la noche, también quedó dominado el incendio de Góis, con otras 20.000 hectáreas arrasadas.
Aplacado el incendio de Pedrógão y de Góis, han quedado abiertas todas las carreteras y la mayoría de las personas desalojadas de sus aldeas han regresado a sus casas.
Con el fin de los incendios, se reproducen las incógnitas. Jaime Marta Soares, el presidente de la Liga de Bomberos Voluntarios (que agrupa al 90% de los apagafuegos del país, pues solo el 10% restante es profesional) cree que "hasta que no se demuestre lo contrario, mi sospecha es que el fuego tiene un origen criminal". No ha aportado pruebas, pero la Policía Judicial le llamará a declarar para que explique su teoría pues, al parecer, no pasa de ahí.
Si los servicios de socorro y funerarios no fueron muy rápidos, la policía judicial determinó el mismo domingo que el origen del incendio había sido la caída de un rayo, incluso encontró el árbol dónde cayó y que desencadenó la tragedia. Sin embargo, para Soares, las llamas se iniciaron dos horas antes de la famosa tormenta seca. Al misterio se añade que los servicios meteorológicos no tienen registrados rayo alguno en la zona en esas horas.
El presidente de la Liga de Bomberos Voluntários abre la polémica al decir que el incendio fue provocado
Es una de las tres preguntas que formuló el martes el primer ministro, António Costa. Parece que no hay datos de los rayos por un mero fallo del algoritmo del centro de detección. Sobre su duda respecto a los fallos de comunicación, la respuesta es que apenas fueron de un minuto, cuando los hubo, algo normal en circunstancias extremas como las que se dieron, según el jefe de Protección Civil, Vítor Gaspar. Aún este jueves no hay internet ni teléfono en muchas aldeas de la zona dañada.
La tercera pregunta de Costa, la fundamental, sobre por qué no se cerró la carretera Nacional 236, donde murieron 47 de las 64 víctimas, también tiene una respuesta. Los mandos de la Guardia Nacional Republicana le han contestado que los acontecimientos iban mucho más rápido que las informaciones y la toma de decisiones. El fuego corría más que las noticias en la tarde del sábado.
En declaraciones a la televisión TVI, Costa ha pedido a sus diputados socialistas que aceleren las leyes forestales que están pendientes de aprobación en la Asamblea de la República. Su pretensión es que, al menos la renovación del plan contra incendios, se apruebe el 19 de julio, último día de votaciones antes de las vacaciones.
Otras leyes de más enjundia, como el catastro rural y, sobre todo, la repoblación de eucaliptus, va a tener unos trámites más polémicos, aunque el Gobierno y el Partido Socialista van a ser más receptivos a las propuestas de sus socios de la izquierda, el Bloco de Esquerda y el PC. El objetivo de estos es que se frene la repoblación de las llamadas maderas combustibles, sobre todo la del eucaliptus, que seca las tierras, se come todo y sus hojas quemadas vuelan de un lado a otro, propagando más fácilmente las llamas. Reducir el monocultivo forestal, principalmente de pino y eucaliptus, es el gran reto de los legisladores
En la tarde dle miércoles todo el país guardó un minuto de silencio por las víctimas de Pedrógão y en Castanheira de Pera se enterró con todos los honores al bombero voluntario fallecido durante el incendio. A partir de ahora comienza el debate sobre la política forestal de un país, que es el primero de Europa por número de incendios y de bosques quemados. Desde el sábado pasado, también el número uno en víctimas mortales.
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