Una fiscalía desestima el testimonio de niños abusados en México

Mirna sabía que su hijo tenía un comportamiento raro, que era algo retraído y nunca miraba a los ojos a las personas. Que hablaba poco y siempre jugaba solo. Cuando lloraba porque no quería ir a la guardería, ella creía que era normal, y la directora del sitio la convencía de ello. Cuando empezó a golpear a su padre en la entrepierna y a vomitar todos los días, la madre supo que algo malo estaba pasando. Le preguntó al niño –ahora de cuatro años-, él le dijo que ‘Rafa’ lo tocaba y a él no le gustaba. Luego se lo contó a una perito de la fiscalía de Delitos Sexuales de la Ciudad de México, quien afirmó que con el testimonio del menor, todo estaba claro. Días después, la fiscal les notificó que no hay elementos para detener al presunto pederasta.

Se trata del caso ‘Montessori Matatena’, una guardería al sur de la capital mexicana en la que en días recientes, un grupo de madres denunció abusos sexuales cometidos contra sus hijos por Rafael Duarte, esposo de la directora del plantel, Patricia Guitián. El hombre, que no es parte del cuerpo docente del colegio, ha sido acusado por los pequeños de obligarlos a tocarse entre ellos y de abusarlos sexualmente con la excusa de un juego en que los niños siempre pierden. Luego de cinco denuncias presentadas por el mismo caso, la Fiscalía de la Ciudad clausuró la escuela e inició una investigación, que hasta ahora no ha favorecido a las víctimas sino que las ha re-victimizado.

"Mi hijo es muy explícito en su declaración, hace un dibujo y da testimonio muy claro de la situación, dijo todo lo que se necesitaba de forma hablada y escrita. La perito manda llamar al niño para tomarle huellas digitales, rompe el dibujo que hizo mi hijo y con esa hoja le toma las huellas digitales. Esta mujer no tenía idea de que tenía un documento como evidencia", cuenta Mirna sobre el peritaje practicado a su pequeño de cinco años en la fiscalía de Delitos Sexuales, el domingo 10 de abril por la noche.

Después de dibujar, Diego rayó compulsivamente la hoja, se encogió, pidió insistentemente ir a su casa, se metió el pulgar a la boca y se aferró a su mamá. Le preguntaron a qué otros niños se llevaba 'Rafa' (como conocen en la guardería al presunto abusador), el pequeño dio una lista de nombres y la perito les dijo que con ese testimonio "tenían suficiente", pues el niño fue explícito en sus dibujos y palabras. Para el martes la versión había cambiado: la fiscal les dijo que su caso no tiene elementos y que fue rechazado.

"La discusión respecto a si un niño fantasea una situación de abuso sexual sin realmente haberla vivido ha estado en el centro de la problemática desde hace mucho tiempo. Los niños no pueden fantasear detalles de una actividad sexual cuyo conocimiento es absolutamente inapropiado para su edad", refiere un análisis sobre violencia sexual del Fondo para la Infancia de Naciones Unidas (Unicef).

Otros padres han dado sus testimonios en medios locales y en la misma fiscalía. En Facebook existe un grupo llamado 'Abuso Montessori Matatena' en el que se han recopilado los casos y se alienta a denunciar otros abusos presuntamente cometidos por Leopoldo Rafael Duarte. Antes de que Mirna descubriera lo que le estaba pasando a Diego, al menos dos familias habían retirado a sus niños de la guardería Matatena, pero las razones permanecían como un rumor escolar porque no hubo denuncia en ese momento, y porque la directora acusaba difamación hacia su esposo.

"Ella me cuenta -en el caso del primer niño- que estaba dejando el pañal y que los papás eran muy aprehensivos, que la mamá no entendió el proceso de dejar el pañal. Se pone a llorar, que ¿cómo pueden hablar así de su marido? Que es el mejor hombre del mundo, que ha cuidado al hijo de ella como si fuera suyo, que es el más amoroso, que siempre está con su hijo y que cómo creemos algo así", recuerda la madre.

El colegio respondió a las imputaciones a través de un comunicado, en el que afirma haber atendido las solicitudes de los padres de familia comprando equipo para la instalación de circuito cerrado de TV; entregando los expedientes de los niños a las nueve familias que solicitaron la baja, y contratando un especialista en perfiles psicológicos para evaluar a todo el personal, aunque Rafael Duarte no es empleado de la escuela. De acuerdo con medios locales, la guardería se mudó a otras instalaciones para seguir operando después de que las suyas fueran clausuradas y exhortó a los padres de familia a llevar allí a sus pequeños para que continúen con sus clases.

Esta semana, Mirna y otros padres se reunieron con el procurador capitalino, Rodolfo Ríos Garza, a quien expresaron sus inconformidades con el proceso que se sigue al caso: que se practican exámenes periciales a los niños con el trato de un adulto, que se les revictimiza al someterlos a pruebas estresantes y se minimizan pruebas que para Mirna, psicóloga de profesión, son contundentes. Ella afirma que el procurador tuvo una buena disposición y se comprometió a intervenir en el asunto. "No queremos un linchamiento, queremos un proceso saludable", dijo.

Sus demandas son que sea recuperado el testimonio hablado y gráfico de Diego; que se resuelvan las irregularidades en el trato que se le dio a los niños y que haya claridad en las investigaciones. "No hemos mandado más papás aunque otros se quieren sumar, les dijimos no hasta que se garantice la integridad psicológica de los niños", puntualizó Mirna.

El grupo de padres ha difundido este sábado una convocatoria a la población para que acuda el próximo jueves 28 a las instalaciones de la fiscalía para protestar contra Rafael Duarte, ya que según ellos, ese día acudirá el inculpado a declarar por los presuntos abusos cometidos contra los menores, aunque esta fecha no ha sido confirmada por la fiscalía, quien sólo informó que 'Rafa' ha sido citado a declarar y que se presentó este martes, pero se reservó su derecho a declarar.