Francia ha matado a seis yihadistas franceses en bombardeos en Siria

Los dos bombardeos franceses realizados sobre Siria en las últimas semanas se han centrado en campamentos en los que había yihadistas procedentes de Francia, según ha confirmado el Ministerio de Defensa. En los ataques han fallecido decenas de combatientes del Estado Islámico (ISIS, en sus siglas inglesas) y, solo en el segundo, registrado en la noche del jueves al viernes pasado, hubo al menos seis franceses muertos, según ha indicado este lunes la cadena BFMTV.

El Gobierno francés alega “legítima defensa” para lanzar esos ataques en Siria y argumenta que es en ese país donde se preparan atentados terroristas en Francia. Fue lo que explicó el presidente François Hollande poco antes de que cazabombarderos Rafale efectuaran el primer ataque el pasado 27 de septiembre. El objetivo fue un campo de entrenamiento cerca de la ciudad de Deir Ezzor. Fallecieron al menos 30 yihadistas, 12 de ellos menores de edad, según el Observatorio de Derechos Humanos de Siria.

El segundo ataque se realizó sobre otro campamento situado al suroeste de Raqa. Fuentes del Estado Mayor francés han señalado que los aviones golpearon “el corazón del santuario” de los yihadistas en Siria. “Se ha destruido un centro de entrenamiento dedicado a operaciones suicidas”, ha precisado el Estado Mayor.

El Ministerio de Defensa ha informado de que entre los combatientes que se entrenaban en el centro atacado había “franceses y francófonos”. “Hemos atacado a combatientes extranjeros, no a franceses en particular”, ha señalado un portavoz del ministerio, al insistir en que en el campamento destruido se formaba a combatientes procedentes de diversos países y que aún no se podía precisar con seguridad de qué nacionalidades eran los fallecidos. El ministro de Defensa, Jean-Yves Le Drian, declaró el viernes que los Rafale “no atacan a individuos en particular, sino a un grupo terrorista”.

Al menos 1.700 ciudadanos franceses han viajado a los dos países para sumarse a las fuerzas yihadistas

En visita oficial, el primer ministro, Manuel Valls, ha hecho comentarios similares desde Jordania, donde están basados la mitad de los 12 aviones Rafael que actúan en Irak y Siria. "Atacamos a Daech (acrónimo del ISIS) y a todos los que, en seno de Daech, cualquiera que sea su origen o nacionalidad, han decidido atacar a Francia y, por tanto, atacar a su propio país en algunos casos".

"No atacamos una nacionalidad en particular. Atacamos a los que preparan atentados en Francia", ha añadido Valls. "Todos los que se suman a Daech deben saber que mañana pueden ser bombardeados". El primer ministro francés ha comentado que, si mañana se cometiera en Francia un atentado preparado en Siria, habría ciudadanos que, con razón, preguntarían al Gobierno: "¿Qué hicisteis para prevenirlo?" "Seguiremos atacando a Daech sea cual sea la nacionalidad de sus miembros", ha dicho Valls tras conocer la noticia de que había seis víctimas francesas de los bombardeos, extremo que prefirió no confirmar ni desmentir.

Francia bombardea objetivos yihadistas en Irak desde hace un año y, en Siria, desde el mes pasado. Al menos 1.700 ciudadanos franceses han viajado a los dos países para sumarse a las fuerzas yihadistas y París ha asumido desde el comienzo que, entre las víctimas de sus bombardeos, podría haber ciudadanos franceses, pero esta ha sido la primera vez que se ha confirmado esa hipótesis.

Cerca de medio millar de esos ciudadanos combaten ahora en Siria o Irak. Al menos 130 han muerto en combates, bombardeos o acciones suicidas, según datos oficiales de París. La mayoría de los autores de atentados cometidos o abortados en el último año en Francia habían pasado antes por Siria, Irak o Yemen.

Cuando el Gobierno optó por sumarse a los ataques, se produjo un pequeño debate entre juristas sobre qué ocurriría si los familiares de alguno de los yihadistas franceses fallecidos se querellaban contra el Ejecutivo. En Reino Unido, el primer ministro, David Cameron, informó el mes pasado de que en una operación con drones lanzada por militares británicos habían fallecido dos yihadistas ingleses.