China busca a dos sospechosos uigures por el suceso de Tiananmen
Pekín difunde fotos de sospechosos de esa etnia, de la región de Xinjiang, enfrentada al régimen Las autoridades no aclaran si se trató de un accidente o un atentado
La policía china investiga la posibilidad de una conexión entre las tensiones étnicas en la región autónoma de Xinjiang, hogar de la minoría musulmana uigur, en el oeste de China, y el suceso ocurrido el lunes en la plaza Tiananmen, en Pekín, en el que cinco personas murieron y 38 resultaron heridas después de que un coche embistiera contra una valla y la gente, frente a la entrada de la Ciudad Prohibida, y se incendiara. Los fallecidos son el conductor del vehículo y dos pasajeros, una turista filipina y un ciudadano chino de la provincia sureña de Guangdong. Las autoridades no han dicho si se trató de un accidente o un atentado.
Las fuerzas de seguridad han enviado carteles a los hoteles de la capital, en los cuales piden a la dirección de los establecimientos que estén atentos a “huéspedes sospechosos” que visitaran los hoteles desde el 1 de octubre, según ha informado el periódico Tiempos Globales –ligado al Diario del Pueblo (órgano oficial del Partido Comunista Chino)- en su edición en inglés. La policía también busca “vehículos sospechosos”.
El aviso distribuido afirma que “un caso importante ocurrió el lunes” y nombra como posibles sospechosos a dos residentes en los condados de Pishan y Shanshan, en Xinjiang. A juzgar por sus nombres, parecen pertenecer a la etnia uigur. También cita un vehículo todocamino -SUV, híbrido entre turismo y todoterreno- de color claro y cuatro matrículas de coche, todas ellas con el carácter identificativo de Xinjiang.
“Para evitar que personas sospechosas y vehículos cometan nuevos crímenes (…) por favor, avisen a las autoridades de la existencia cualquier pista sobre estos sospechosos y los vehículos”, señala el cartel, que ha circulado ampliamente en los microblogs chinos.
La policía afirmó el lunes que un “jeep” se salió de la avenida Chang’an, que cruza la plaza Tiananmen por su lado norte, arremetió contra las vallas y se estrelló contra la barandilla del puente Jinshui sobre el foso de la Ciudad Prohibida antes de incendiarse. Eran las 12.05 (siete horas menos en la España peninsular). Poco después de producirse el incidente, aparecieron en las redes sociales fotos del automóvil envuelto en llamas a pocos metros del retrato de Mao Zedong, que cuelga en la entrada principal de la Ciudad Prohibida. Dos de los 38 heridos –entre los cuales hay tres turistas filipinos y un japonés y agentes de policía que se encontraban de servicio– continúan en estado grave.
Una testigo, que pidió no ser identificada, asegura que vio al coche atropellar a tres o cuatro personas, y que tenía una pancarta blanca con escritura en negro, que ondulaba desde la parte trasera.Tras el incidente, la policía cortó el tráfico en la avenida Chang’an. Pero fue restablecido rápidamente y la escena del suceso fue limpiada con celeridad. Algunas de las fotos que circularon en Internet fueron borradas por los censores. La prensa china ha rebajado hoy el protagonismo de la noticia y ha publicado la versión distribuida por la agencia oficial Xinhua.
Tensiones con Xinjiang
Si los responsables del incidente son miembros de la etnia uigur y se ha tratado de un atentado para protestar contra la política del Gobierno en Xinjiang, supondría un paso significativo en las tensiones que sacuden regularmente esta región rica en gas y otros recursos. Habrían llevado el conflicto al corazón del país, algo que no ha ocurrido hasta ahora, aunque en 1997 se especuló que uigures fueron los responsables de la muerte al menos de dos personas a causa de una bomba en un autobús en Pekín.
La plaza Tiananmen es el lugar de mayor carga simbólica de China, y paso obligado de los turistas que viajan a la capital. Muchos de los líderes chinos viven y trabajan en sus cercanías. En el centro de la plaza, se encuentra el mausoleo de Mao, en el cual reposa el cadáver embalsamado del fundador de la República Popular. Pero es uno de los lugares más vigilados de China, con presencia continua de vehículos policiales y agentes de uniforme y paisano.
Muchos uigures sienten gran resentimiento contra lo que consideran la represión de su cultura y sus prácticas religiosas y la llegada masiva a la región de chinos de la etnia han –la mayoritaria en China-, que controlan la vida política y económica. La policía ha detenido a 140 personas en los últimos meses en Xinjiang por difundir supuestamente ideas extremistas, y mató a 22 uigures en agosto en una operación “antiterrorista”, según informó Xinhua
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