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Miles de unionistas celebran 100 años del primer paso hacia la división de Irlanda

Casi medio millón de personas firmaron un día como hoy de 1912 una declaración en la que rechazaban la autonomía irlandesa

Un unionista porta una bandera durante una de las marchas en Belfast.
Un unionista porta una bandera durante una de las marchas en Belfast.PETER MUHLY (AFP)

Si la independencia de Irlanda llevó a la partición de la isla entre lo que ahora es la República y la provincia británica de Irlanda del Norte se debe en gran parte al llamado Ulster Covenant. Se trata de una declaración firmada por casi medio millón de personas el 28 de septiembre de 1912 para mostrar su oposición a la creación de un parlamento autónomo en Irlanda, que en aquellos momentos aún estaba bajo soberanía británica. Miles de personas han desfilado hoy en Belfast para celebrar una decisión histórica que preservó al Uslter en el proceso de independencia de Irlanda.

Un total de 237.368 “hombres del Ulster” firmaron lo que es propiamente el Covenant, un breve texto que considera que la autonomía de Irlanda, el llamado Home Rule, “sería un desastre para el bienestar material del Ulster así como para el conjunto de Irlanda” y se declaran dispuestos a defender su condición de ciudadanos británicos “utilizando todos los medios que sean necesarios” y se conjuran para no reconocer la autoridad de un parlamento irlandés si el Home Rule llegaba a instaurarse.

Casi igual número de mujeres (234.046) firmaron la llamada Declaración, en la que también rechazan la autonomía pero no figura el compromiso de oponerse a ella sea como sea. Un estudio publicado esta semana por la Universidad Queens de Belfast ha destruido el mito de que uno de los firmantes, el coronel Frederick Hugh Crawford, lo hizo con su propia sangre.

Ese movimiento acabó forzando al Gobierno británico a conceder la autonomía –años después llegaría la independencia- a Irlanda pero manteniendo seis de los nueve condados del Ulster bajo soberanía británica. Lo que ahora se conoce como Irlanda del Norte. La partición de la isla sigue siendo un problema no resuelto y a finales de los años sesenta derivó en los sangrientos disturbios, que han provocado miles de muertos entre 1969 y 1998.

Aunque oficialmente el Ulster está en paz, el conflicto sigue provocando erupciones ocasionales de violencia entre los unionistas probritánicos (mayoritariamente protestantes) y los nacionalistas partidarios de la unificación de la isla bajo la bandera irlandesa (católicos). Hace unos días, la organización de las marchas para conmemorar el centenario del Covenant provocó varias noches de violencia frente a la iglesia de San Patricio, patrón de Irlanda, en el centro de la ciudad. Ayer, sin embargo, no se registraron escenas de violencia.

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