Una mujer es ingresada a un centro de atención a enfermos de cólera en Puerto Príncipe (Haití).EFEUna mujer con síntomas de cólera espera tratamiento en un hospital público de Limbe, cerca de Cabo Hatiano.APUn paciente recibe tratamiento médico contra el cólera en centro de Cabo Haitiano, Haití.APPersonas con síntomas de cólera son tratados en un centro sanitario dedicado exclusivamente a los infectados en Cabo Haitiano.APUna mujer pasa delante de un camión que traslada muertos por cólera en Puerto Príncipe.REUTERSEl rostro de una mujer, reflejado en un charco de agua estancada en el barrio de Petionville, Puerto Prícipe. Las aguas residuales son el ambiente propicio para la bacteria vibrio cholerae, causante de la enfermedad.REUTERSEmpleados de un cementerio de Cabo Haitiano entierran el cadáver de una víctima del cólera.ASSOCIATED PRESSEFELa mano de un fallecido por la epidemia de cólera yace en el suelo del hospital de Puerto Príncipe.GETTYLa falta de información sobre el cólera ha hecho que los haitianos no quieran ni si quiera acercarse a los afectados por la bactería.- En la imagen, una mujer yace junto al Hospital General de Puerto PríncipeAFPDetalle del cadáver de un hombre que yace desnudo hoy, miércoles 17 de noviembre de 2010, en Bulevar la Saline, en el centro de Puerto Príncipe, Haití.EFETras el terremoto del 12 de enero y el paso del huracán Tomás, el cólera, con más de un millar de muertos tras de sí, se presenta como el último drama del calvario del país más pobre de América LatinaAFPDesde que apareciese a mediados de octubre, el brote de cólera se ha cobrado la vida de 1.100 personas, 76 solo en el último balanceGETTY IMAGESUn empleado del Ministerio de Salud Pública haitiano lanza un pulverizador sobre una bolsa de plástico en la que aguarda un cadáver para su entierroGETTY IMAGESSi la cifra de muertos por el brote de cólera ha crecido ostensiblemente, más lo ha hecho la de hospitalizados. En la imagen, una mujer con síntomas de la enfermedad aguarda en una carretilla junto a un hospital temporal de Médicos sin FronterasAPLa presencia de la bacteria de la enfermedad provoca diarrea, vómitos y fiebre alta. En la imagen, una mujer es atendida a su llegada al hospital de ArchaieAP
