Vista aérea del Petare y Palo Verde, el barrio y la "ciudad formal". Entre 1998 y 2008, Caracas ha pasado de 63 a 127 homicidios por 100.000 habitantes.LURDES R. BASOLÍEn los barrios, los ritos funerarios persiguen dejar claro que la muerte, si fue a tiros, será vengada. El día del entierro de Óscar Enrique Castro, de 22 años, bailaron, cantaron, fumaron droga, dispararon al aire...todo en su honor. Dejó diez hijos de nueve mujeres distintas.LURDES R. BASOLÍJeiker, de seis años, tuvo mala suerte. El asesino mató a su objetivo, pero además hirió de gravedad a Jeiker. Agonizó durante seis días en el hospital hasta que falleción. En la imagen, un cura le bautiza minutos antes de ser desconectado.LURDES R. BASOLÍAntony, de 22 años, dice que no está muerto gracias a que empezó a consumir droga; la mayoría de los de su banda fallecieron.LURDES R. BASOLÍUn policía patrulla ante una alarma de robo.LURDES R. BASOLÍUn fantasmal barrio de Las Minas, tras el toque de queda.LURDES R. BASOLÍTeresa Osorio, días después del asesinato de su segundo hijo, acaricia la foto del primero que le mataron.LURDES R. BASOLÍLa violencia de su barrio ha acabado con la vida del hermano y del padre de Darling, de 14 años.LURDES R. BASOLÍMaría Elena ha perdido tres hijos víctimas del hampa.LURDES R. BASOLÍLa adolescente que llevan en brazos ha sufrido una crisis nerviosa al ver entrar en el tanatorio el féretro de su padre, al que mataron para robarle.LURDES R. BASOLÍUna víctima, todavía sin identificar, yace en un la calle en el barrio de Los Eucaliptos a la espera de que llegue la policía científica y la "furgoneta de la muerte", que se encarga de recoger los cadáveres para llevarlos a la morgue.LURDES R. BASOLÍ
