11 fotos60 años del Estado de Israel60 años del Estado de Israel 02 may 2008 - 00:00CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinBlueskyCopiar enlaceUna patrulla israelí por las calles de Jerusalén en 2008. Israel la declaró en 1980 como capital unitaria e indivisible. Los palestinos también la consideran como el lugar idóneo para una futura capital de un Estado Palestino.ALFREDO CÁLIZMiles de familias palestinas se vieron obligadas a huir de sus hogares en 1948, tras la proclamación del nuevo Estado. 500 pueblos fueron borrados del mapa -el historiador Ilan Pappe tilda de "limpieza étnica" la expulsión de unos 800.000 palestinos a los países vecinos-, y sobre esos lugares Israel creó parques nacionales. Entre los pinos y abetos, ajenos a la flora autóctona, aún pueden encontrarse ruinas.EL PAÍSDurante estos 60 años han llegado al territorio diversas generaciones de judíos de todo el mundo, como Rajamin, a (fotografiada hoy con su famlia en su casa del asentamiento de Eli) procedente de México.ALFREDO CÁLIZMiles de judíos llegaron al puerto de Haifa procedentes de Europa del Este, en barcos cargados de gente.EL PAÍSLa alegría de los judíos (la fotografía ilustra un baile en el 'Kibutz' de Ein Harod), por la decisión de dividir palestina en dos Estados en 1947, ha chocado con la humillación de muchos palestinos.EL PAÍSLos palestinos se sienten solos. En los últimos dos años, tras el bloqueo económico impuesto a Hamás después de su triunfo en unas elecciones impolutas, el recelo hacia Europa se ha disparado. "¿No querían democracia?", se preguntan. En la fotografía dos milicianos de Hamás fotografiados en Gaza.ALFREDO CÁLIZDos mujeres palestinas pasan frente al muro de Belén levantado por Israel. La Corte Internacional declaró en su opinión consultiva de julio de 2004 que el muro viola el derecho internacional. Pese a ello, Israel continúo su construcción.Majed Shahin es uno de los 600.000 palestinos encarcelados en algún momento en Israel. 23 de sus 50 años los ha pasado entre rejas. Cumplió su condena en 2007. Eterno militante en Al Fatah, no se arrepiente de nada. Cobra una pensión de 1.000 euro,"como un general", asegura, por su condición de ex prisionero. Y tampoco confía en las negociaciones con Israel que dirige su partido. "No hay otro remedio. Al Fatah sabe que eso destruye su imagen, pero ese gobierno está muy presionado por la comunidad internacional. La alternativa es la resistencia, pero la división que existe ahora entre los palestinos la hace inviable. Además, necesitamos la unidad árabe. Sin ella sólo podrá haber pequeños ataques".ALFREDO CÁLIZAmer Awad, procede de Ámame, pero ahora reside en Gaza. Su pueblo, se alzaba a 15 kilómetros al norte de la franja, hoy Israel. "Nunca olvidaré lo que vi. Yo tenía 12 años en 1948. Recuerdo que teníamos buenas relaciones con los judíos porque forma parte de nuestra tradición ser hospitalarios. Les visitábamos en sus fiestas. No me arrepiento. Pero el mundo no sabe lo que nos hicieron. Dos semanas después de que nos expulsaran regresé con mi padre, mi tío y unos primos para recoger las cosas. Dormimos en nuestras casas. A la mañana siguiente fui a la de mis primos. Uno estaba sin cabeza, otro con las tripas fuera. Mientras huíamos otra vez nos bombardearon. Hacían cráteres tan grandes como camellos". Cuando muchos años después pudo volver a su aldea identificaba los lugares por los árboles. No quedaba nada más.La sociedad israelí está dividida. Un viejo chiste dice: cuando dos judíos reúnen fundan tres partidos. En la fotografía dos judíos ultraortodoxos leen los periódicos murales en el barrio de Mea Sharom de Jerusalén.ALFREDO CÁLIZEs creencia extendida que las mujeres palestinas se limitan a sus labores caseras. Craso error. Dos ejemplos. Honey Thaljieh (con gafas) es la capitana de la selección palestina de fútbol. . "Jugamos en asfalto, afrontamos el problema del muro y la mentalidad machista. Las mujeres vienen a animarnos, pero los hombres a comprobar si somos capaces de jugar". Leila Sansour, es cineasta. Tiene su mérito, cuando sólo hay un cine abierto en Cisjordania. Trabaja con ONG extranjeras y a muchas las critica ácidamente. "Se guían por agendas propias. Hay una nueva moda. Si quieres hacer un vídeo sobre la ocupación de Palestina, es muy difícil. Los temas deben ser los derechos de la mujer o la transparencia en el Gobierno. Nos tratan según un modelo colonial. No ayudan a crear una industria, sólo dan una cámara a un principiante y nos acostumbran a la caridad. Eso hace difícil que seamos ambiciosos."ALFREDO CÁLIZ