5 fotosEl niño de Al QaedaEl niño de Al Qaeda 15 dic 2007 - 00:00CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceElías y su madre pasaron un año en cárceles administradas por los servicios secretos saudíes y marroquíes antes de ser puestos en libertad. Nunca vieron a un abogado ni a un juez instructor.KARIM SELMAOUIDurante los 12 meses que pasó detrás de los barrotes, Elías no fue torturado físicamente, pero sí interrogado durante largas horas, privado de sueño, obligado a dormir en el suelo, y recibió a veces una alimentación escasa. Escuchó, eso sí, los gritos de los torturados y, en una ocasión, vio a uno de ellos en un potro de castigo. Su principal entretenimiento era dibujar.KARIM SELMAOUIUn año después de su excarcelación, Elías se enteró por la televisión de que su padre y su hermano Adam, de 10 años, acababan de morir a balazos en Al Rass. En la imagen, otro de los dibujos de la cárcel"Nuestro calabozo era enorme, tenía unos cien metros cuadrados, varias camas de cemento con colchones de espuma, una mesa de cemento rodeada de taburetes metálicos clavados en el suelo. Parecía un cementerio con techo", afirma el joven. En la imagen un dibujo con la inscripción 'Alá es grande'"Mi único padre en la Tierra es ahora Osama Bin Laden. Lucharé como un valiente muyahid, me matarán, y así me reuniré pronto con mi padre", con estas palabras concluye Elías Mejjati su relato. Elías, que ahora tiene 15 años, no está escolarizado, padece trastornos hormonales -pesa 130 kilos- y una enfermedad psíquica contraída en la cárcel.