Construida en la reserva india de la tribu hualapai, en el Estado norteamericano de Arizona, la plataforma de acero y cristal ha sido bautizada como Skywalk (en español, paseo por el cielo).REUTERSEl impulsor de esta iniciativa es el constructor David Jin, que cerró un acuerdo en Las Vegas hace 11 años con el jefe de la tribu india. El trato era sencillo: Jin construía el ingenio y los hualapai lo explotaban, cediéndole el 25% de los beneficios.REUTERSEl paseo cuesta 25 dólares más aparcamiento. Con los recuerdos de la visita, Jin estima que cada turista se dejará 75 dólares. Además, espera que más de medio millón de personas al año visite la atracción.EFEEl mirador, diseñado por el arquitecto Mark Johnson, cuelga a 1.300 metros sobre el río Colorado. Está construida para soportar el peso de cientos de personas y resistir vientos de hasta 160 kilómetros por hora.APLa plataforma se ha construido sin las inspecciones y garantías de seguridad federales y estatales de EE UU. Quizá por eso la ceremonia de inaguración ha comenzado con un ritual indio en el que los hualapai han bendecido el nuevo mirador.REUTERSHay integrantes de esta tribu (que cuenta con 2.200 miembros) que no están contentos con la idea porque, según dice, va contra sus tradiciones ancestrales. "No creo que [nuestros dioses] derramaran sangre por su tierra para que luego se construyera en ella esta plataforma", dicen algunos.REUTERS
