10 fotosSin perdón para Stanley WilliamsSin perdón para Stanley Williams 13 dic 2005 - 00:00CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceSchwarzenegger dejó para el último momento la decisión sobre si concedía la clemencia o no. Quizá ha influido en su decisión el hecho de que su popularidad haya caído durante este año y que el 70% de los californianos se manifiesten a favor de la pena capital.EFECientos de opositores a la pena de muerte han llevado a cabo una vigilia por fuera de la cárcel de San Quintín, donde ha sido ejecutado Tookie. A las 9.35, hora española, se acabó su esperanza con el anuncio de que el reo había sido ejecutado con una inyección letal.APEntre la multitud de seguidores que protestaba contra la "muerte patrocinada por el Estado" se encontraba el reverendo Jesse Jackson y la cantante Joan Baez, que ha entonado varias canciones en un escenario improvisado. A pesar del debate abierto y de las peticiones de clemencia, el reo se ha convirtido en el duodécimo preso ejecutado en este Estado desde 1992, cuando se reimplantó la pena capital después de un lapso de 25 años.REUTERSEntre los manifestantes contra la ejecución también se ha podido ver a Sean Penn, que protagonizó en 1995 la conmovedora Pena de Muerte, dirigida por Tim Robbins. La película, que analiza la dinámica del crimen y el castigo, está inspirada en una historia real: la relación surgida entre una monja (Susan Sarandon) y un condenado a muerte en una cárcel estadounidense. Penn, a punto de llorar, ha escuchado los discursos de, entre otros, Joan Baez, que ha subrayado: "Esta noche presenciamos un asesinato a sangre fría, planeado, eficaz, calculado y antiséptico". Pero también había manifestantes a favor de la pena capìtal, que decían: "Tú matas y nosotros te matamos. Eso es lo que está haciendo EE UU".APEl caso de Williams ha ocupado día tras día las portadas de los rotativos de California y del resto del país, espoleado en parte por personajes de renombre como el actor Jamie Foxx, el reverendo Jesse Jackson o la estrella del rap Snoop Dogg. En la foto, Snoop Dogg muestra una foto de él con el condenado cuando eran compañeros de celda.APAunque no quería que ningún allegado estuviese presente en su ejecución, ya que lo consideraba "enfermo, pervertido e inhumano", Williams nombró al final a los cinco testigos que le correspondían. Tres de ellos le han saludado con los puños en alto mientras agonizaba y, al salir del recinto, han gritado: "¡California acaba de matar a un hombre inocente!". En la foto, el periodista del San Francisco Chronicle Kevin Fagan, también con el puño en alto, junto con los reporteros Tony López y John Simerman, que han asistido a la ejecución.APCalifornia tiene pendiente de aprobación una ley para frenar todas las ejecuciones hasta que concluyan las investigaciones de una comisión especial que estudia los sesgos racistas del sistema judicial. Prueba de estos sesgos es que los negros son una tercera parte de todos los presos del corredor de la muerte, a pesar de que son menos del 10% de la población californiana. En la foto, Barbara Becnel, portavoz y editora de Stanley Williams, se dirige a los manifestantes a las puertas del penal.APLa ejecución ha comenzado 20 minutos más tarde de lo previsto debido a que los técnicos han tenido dificultades en colocar la segunda de las dos agujas que se emplean para la inyección letal -una combinación mortal de productos químicos-, hecho que ha parecido molestar a Williams, según los testigos. El reo ha tardado 13 minutos en morir. En la foto, la sala de ejecuciones de San Quintín.APEn sus últimas horas de vida, el preso, de raza negra, rechazó la última cena y la compañía de un consejero espiritual. A media tarde, Williams recibió ropa limpia y fue llevado a una habitación, donde pasó el resto del tiempo viendo la televisión y leyendo algunas de las 50 cartas que recibió el lunes con matasellos de lugares tan lejanos como Italia o Israel. Según sus guardianes, parecía calmado y animado. En la foto, varias personas rezan durante la vigilia por Williams.REUTERSTookie Williams pasó 24 años en la cárcel a la espera de que se cumpliera su condena a la pena capital. Durante su confinamiento, Tookie escribió nueve libros educativos para que los jóvenes no se unan a las pandillas. Con su muerte, ya son más de mil los ejecutados desde que se reinstauró la pena de muerte en Estados Unidos en 1976.REUTERS