Hace 10 años se firmaba el Tratado de Paz de Dayton. Hoy, este país de dos entidades, tres nacionalidades, cuatro religiones, donde 7.000 soldados extranjeros mantienen la paz, intenta olvidar el horror y mirar adelante.ULY MARTÍNMomir Maric es un campesino serbio que vive a orillas del río Drina, cerca de Foca. En esta zona, la mitad de la población era musulmana. Todos huyeron. En cambio, su casa estaba antes de la guerra en lo que hoy es territorio croata-musulmán. No ha vuelto.ULY MARTÍNZdravko Grebo es profesor de Derecho en la Universidad de Sarajevo. Durante la guerra, la actividad cultural fue intensa. Una especie de resistencia sin armas. Quizá por eso los ultranacionalistas destruyeron la histórica biblioteca de la ciudad.ULY MARTÍNBenjamin Filipovic es director de cine y forofo del Barça. La imagen está tomada en la taberna El Tiempo de los Gitanos, en Sarajevo. Acaba de estrenar su última película, 'Dobro ustimani mrtvaci', una visión sarcástica del país. "Creo en los ciudadanos, no en las nacionalidades".ULY MARTÍNMuhamed y su madre, Halida, en el lugar donde sus dos hermanos murieron al explotar una granada en 1992. Unos meses más tarde nacía él.ULY MARTÍNBajraktarevic, junto a la casa de sus vecinos, destruida por los serbios.ULY MARTÍNFaruk Sabanovic, parapléjico por los disparos de un francotirador. Hoy ayuda a discapacitados.ULY MARTÍNLa reconstrucción de Sarajevo se ha llevado a cabo en un tiempo asombrosamente corto, pero aún quedan rastros d ela guerra, como este túnel que comunicaba la ciudad con las posiciones bosnias para escapar al cerco serbio.ULY MARTÍNMirsad Purivatra, director del Festival de Cine de Sarajevo, que fundó durante el conflicto, retratado en una sala de la ciudad.ULY MARTÍN
