Sadam se ha mostrado desafiante ante el tribunal en la primera jornada del juicio. A pregunta del juez, se ha negado a dar siquiera su identidad y ha rechazado la legitimidad de un tribunal establecido por EE UU: "¿Quiénes son ustedes? ¿Qué son ustedes?"REUTERSEl dictador iraquí no reconoce al tribunal que le juzga. Sus primeras palabras en el juicio han sido de enfrentamiento con el juez. Puesto en pie, ha negado la legitimidad del tribunal y ha apelado a los derechos que le asisten como "presidente de Irak".APSadam, sentado en primera fila, está acompañado en el juicio por siete ex altos cargos de su régimen, que aparecen junto a él en esta imagen. En todo caso, éste es el primero de los juicios que afrontará el dictador, aunque no el único, ni mucho menos el más grave.REUTERSPara rechazar las acusaciones de crímenes contra la humanidad, Sadam cuenta con un equipo defensor encabezado por un bisoño abogado iraquí, Jalil al Dulaimi, sin experiencia en casos criminales y menos aún en casos de crímenes contra la humanidad.REUTERSUna vez dirigidas sus acusaciones contra el tribunal, Sadam ha permanecido tranquilo en el banquillo, escuchando el relato de las acusaciones que pesan contra él.APSadam se sienta en el banquillo junto a otros siete altos cargos de su régimen. El dictador ha entrado el último en la sala, pero se ha sentado en primera fila frente al juez. Vestía traje negro, con camisa abierta sin corbata y portaba un ejemplar del Corán.REUTERSLos iraquíes han tenido la posibilidad de seguir por televisión, con 20 minutos de retardo, el juicio a Sadam Husein. Éste tiene lugar, irónicamente, en una antigua sede de su partido Baaz, ahora incluida en la certificada Zona Verde de Bagdad.REUTERSPese a sus desmanes, Sadam Husein sigue teniendo acólitos, entre la población suní de Irak, fundamentalmente. La víspera de su comparecencia ante el juez, una manifestación recorrió las calles de Tikrit, ciudad natal del dictador y donde se le detuvo en diciembre de 2003 escondido en un agujero.AP
