Minutos después, ya en el aeropuerto, otra ráfaga ha levantado la esclavina del Papa y le ha tapado literalmente. El pontífice se ha tomado con humor las inclemencias meteorológicas.APEn la escalerilla del avión Benedicto XVI ha sido recibido por el canciller alemán Gerhard Schröder y por el presidente del país, Horst Koehler, acompañados de sus respectivas esposas.REUTERSUn grupo de policías inspecciona la ribera del Rhin. La seguridad es máxima para prevenir posibles atentados o cualquier tipo de incidentes.APSe espera que más de 400.000 jóvenes arropen a Benedicto XVI en estas Jornadas Mundiales de la Juventud. El Papa se enfrenta a un baño de multitudes como los que emocionaban a su predecesor, Juan Pablo II.APLos jóvenes han llegado a la capital renana procedentes de todos los rincones del mundo. En la imagen, un grupo de brasileños exhibe sus banderas e imágenes religiosas.EFEEl viento provocó aún un nuevo incidente. La Cruz de los Jóvenes, entregada por Juan Pablo II a los muchachos en 1984 cuando creó la Jornada Mundial de la Juventud y que ha recorrido todo el mundo, se desprendió del barco en el que había sido colocada, y en el que el Papa tenía previsto desplazarse por el Rin, y se rompió.APUno de los primeros actos del pontífice en Colonia ha sido un recorrido en barco por el Rhin, cuyas riberas se encontraban abarrotadas de peregrinos.APBenedicto XVI saluda a los pelegrinos desde el papamovil en su visita a Colonia (Alemania). Este es el primer viaje de Benedicto XVI desde que asumió el cargo en abril de este año. Se espera que un millón de jóvenes de todo el mundo acudan a la llamada de la Iglesia Católica.
