14 fotosCrisis en BoliviaCrisis en Bolivia 07 jun 2005 - 00:00CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceSi el congreso acepta la renuncia de Mesa, el presidente del Congreso, Hormando Vaca Díez, deberá asumir la Presidencia. Si renuncia a asumir el cargo, lo heredaría el presidente de la Cámara de los Diputados, Mario Cossío. La renuncia de éste dejaría el puesto en manos del presidente de la Corte Suprema, Eduardo Rodríguez, que es el único con potestad para convocar elecciones anticipadas, principal exigencia de los manifestantes. En la foto, Vaca Díez, en el ojo del huiracán, llega a Sucre fuertemente custodiado.APDesde que se supo que la sesión se celebraría en Sucre, miles de mineros de Oruro y Potosí se han encaminado a la ciudad, capital constitucional del país, con el objetivo de presionar a Vaca Díez, a quien los líderes sociales ven como un político tradicional que defiende los intereses de la clase adinerada. Son entre 1.500 y 5.000 manifestantes frente a gran despliegue de fuerzas de seguridad. En la foto, un estudiante huye de una nube de gas lagrimógeno durante la protesta.REUTERSEl comandante general de las Fuerzas Armadas de Bolivia, Luis Aranda, lee un comunicado en el Cuartel General de Miraflores en La Paz, en el que hace "una llamada a la cordura" para evitar el "suicidio". Aranda pide un "nuevo pacto social", niega los rumores de un golpe de Estado y subraya que respetarán la decisión que adopte el Congreso.EFEMientras el destino del país se decide en Sucre, campesinos, obreros, maestros y mineros recorren las calles de La Paz y El Alto, dispuestos a todo si el nuevo presidente de Bolivia es Vaca Díez. El líder de las protestas, el diputado del Movimiento Al Socialismo Evo Morales, asegura que la crisis responde a un movimiento "imparable" de liberación de los pueblos indígenas y coincide con Mesa en que, de no ser comprendida, puede desembocar en una guerra civil.EFEUn grupo de campesinos con pancartas frente al campo petrolero de Víbora, tras ocuparlo de forma pacífica.REUTERSDecenas de manifestantes descienden desde la ciudad de El Alto en dirección a La Paz.ASSOCIATED PRESSJesús Juárez Párraga.Centenares de mineros bolivianos descienden desde la ciudad de El Alto hacia la capital.La capital boliviana de La Paz, ha vivido la mayor manifestación desde el inicio de las protestas en el país, hace tres semanas, en demanda de la nacionalización de los hidrocarburos. Las semanas de protestas y huelgas vividas en Bolivia han dejado sin alimentos, gas, y otros productos de primera necesidad a muchas regiones del país. Una auténtica marea humana llegó al Palacio del Congreso y la Cancillería para pedir la renuncia del presidente Carlos Mesa.APEl presidente tuvo que abandonar el Palacio de Gobierno durante unas horas por temor a las represalias de los manifestantes, que protagonizan enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Mesa se reunió con representantes de la Iglesia y el Congreso durante el fin de semana para estudiar la posibilidad de convocar elecciones anticipadas, aunque el Ministro de Comunicación boliviano comunicó que el presidente no tenía intención de renunciar a su cargo, y que seguiría buscando soluciones a través del diálogo.El presidente de Bolivia Carlos Mesa consiguió volver a la Casa de Gobierno sobre las 17.00 (24.00 hora peninsular) tras la agitada jornada. Sin embargo, el ministro de la Presidencia de Bolivia, José Antonio Galindo,expresó que el gobierno considera "muy difícil" su continuidad en el poder si sigue el "clima de inseguridad e inestabilidad" que vive el país.EFEFinalmente, Carlos Mesa cedía al clamor popular y presentaba su dimisión. En un mensaje a la nación, ponía su cargo, por tercera vez, a disposición del Congreso, para no constituirse en un "factor de obstrucción" en la búsqueda de una salida a la peor crisis política y social de esta nación, entre las más pobres de Latinoamérica.Bolivia es la nación más depauperada de Suramérica, con dos tercios de sus nueve millones de habitantes bajo el nivel de pobreza pero posee grandes recursos naturales: la plata de Potosí en la época del imperio español, una poderosa minería durante el siglo XIX y parte del XX, e importantes reservas de petróleo y gas. El país está dominado por la elite de ascendencia europea, mientras los indígenas, sobre todo aymaras y quechuas, que sobreviven con salarios de entre 50 y 60 euros mensuales. En la foto, indígenas en Sucre.REUTERSTres son los principales conflictos que han atenazado la gestión de Mesa al frente de Bolivia: la Ley de Hidrocarburos, las gestión de las aguas del Illimani y la pugna de fondo entre los autonomistas, partidarios de una mayor descentralización, y los que quieren un Estado interventor que nacionalice los recursos. Los manifestantes exigen la convocatoria de una Asamblea Constituyente para cambiar la Constitución.REUTERS