Los cardenales han salido al balcón de la basílica de San Pedro del Vaticano para contemplar la proclamación de Benedicto XVI. Los 115 electores sólo han necesitado 26 horas para lograr la fumata blanca. La elección de Ratzinger no ha sorprendido a nadie, pero ha contrariado la máxima, repetida hasta la saciedad por los vaticanistas, de que quien entra Papa en el cónclave, sale cardenal.EFEEl enjuto cardenal alemán, que acaba de cumplir 78 años, ha salido al balcón de la Basílica de San Pedro para saludar a los files e impartir la bendición Urbi et orbi (a la ciudad y al mundo). Las primeras palabras de Benedicto XVI, europeo como Juan Pablo II pero no italiano, han sido en este idioma: "Queridos hermanos, después del gran Papa Juan Pablo II, los señores cardenales me han elegido a mí, un simple y humilde trabajador de la viña del Señor".Un grupo de monjas celebra la fumata blanca en una abarrotada plaza de San Pedro, donde miles de fieles han seguido en directo la elección de Joseph Ratzinger como nuevo obispo de Roma. El cónclave que le ha elegido ha sido de los más breves del último siglo. Juan Pablo II fue elegido después de tres días de deliberaciones; la elección más complicada fue la de Celestino V (1294), para la que se emplearon 27 meses.EFEA las 18.43, el cardenal protodiácono, el chileno Jorge Arturo Medina Estévez, se ha asomado a la logia de las bendiciones de la basílica de San Pedro del Vaticano y ha anunciado al mundo el nombre del elegido con la fórmula ritual: "Annuntio vobis gaudium magnun: Habemus Papam" (Os anuncio una gran alegría, tenemos Papa). Mientras el público contenía la respiración, Medina ha hecho una pausa efectista que parecía eterna, para agregar, también en latín: "Eminentíssimun ac Reverendíssimum Dóminum, Dóminum Josephum Sanctae Romanae Ecclesiae Cardinalem Ratzinger, qui sibi nomen imposuit Benedictum XVI". En la foto, Ratzinger, vestido ya con la casulla papal, camina hacia el balcón momentos antes de ser proclamado Papa.Un grupo de fieles congregado en la plaza de San Pedro reacciona con entusiasmo y alegría al ver cómo la pequeña chimenea de la capilla Sixtina expulsaba una densa humareda blanca. El consenso en la curia ha sido alcanzada en la cuarta votación, en el segundo día de cónclave.EFEEl Vaticano ya dijo que quería una elección rápida, pero ésta lo ha sido especialmente: el Papa 265º de la historia de la Iglesia ha sido designado en la cuarta votación en el segundo día de cónclave.EFELa fumata blanca ha sido respondida con un estallido de júbilo por la multitud presente en la plaza de San Pedro del Vaticano. Mientras los gritos y aplausos de miles de fieles entusiastas se alzaban en Roma, Radio Vaticano ha confirmado la elección del sucesor de Juan Pablo II. Una hora después, Raztinger, convertido ya en Benedicto XVI, ha salido al balcón de la basílica de San Pedro en medio de una nueva irrupción de júbilo.EFECasi una hora después de que la chimenea de capilla Sixtina anunciara la elección de un nuevo Papa con la fumata blanca, acompañada por primera vez con un repique de campanas, el primer cardenal de los diáconos, en esta ocasión el chileno Jorge Arturo Medina Estévez, se ha asomado al balcón de la basílica de San Pedro del Vaticano para revelar el nombre del elegido: Habemus Papam, Joseph Ratzinger.EFEAl igual que el 18 de abril, primer día de cónclave, cuando el color negro de la primera fumata tardó en distinguirse y muchos pensaron en que se había elegido ya Papa, la señal de la elección del sucesor de Juan Pablo II ha sido confusa y el humo blanco no se ha distinguido con claridad hasta pasados unos minutos.EFELos 115 cardenales reunidos en cónclave en la capilla Sixtina del Vaticano han elegido ya nuevo Papa y lo han anunciado con la fumata blanca, acompañada por primera vez con un repique de campanas. A las 17.50 del 19 de abril y por segunda vez en ese día, el humo ha comenzado a salir de la chimenea y, tras varios minutos de confusión en torno al color, una bocanada blanca acompañada del redoblar de campanas ha confirmado la noticia: Habemus Papam.AP