Los monegascos han podido seguir las exequias a través de pantallas gigantes de televisión instaladas en las seis iglesias del Principado.REUTERSAsistentes a las exequias pasan por detectores de metales. Hasta 61 delegaciones extranjeras se han dado cita en Mónaco, incluidos nueve jefes de Estado, por lo que se han extremado las medidas de seguridad. Hasta las flores que inundan las entradas a la catedral y al palacio de Mónaco han sido examinadas por escáneres.EFEAl dolor por la muerte de su padre se une la preocupación de la princesa Carolina por el estado de su esposo, el príncipe Ernesto Augusto de Hannover, ingresado por una pancreatitis aguda, de la que parece recuperarse.APEl féretro con los restos mortales de Raniero, cubierto con la bandera de Mónaco, ha sido trasladado desde el Palacio de los Grimaldi, donde se instaló la capilla ardiente, hasta la Catedral de Mónaco, donde se oficia el funeral.REUTERSLos rostros de los tres hijos de Raniero, Alberto, su sucesor, Carolina y Estefanía, de luto y en silencio, reflejaban el dolor por la pérdida de su padre y soberano de Mónaco durante más de 55 años, en unas imágenes que recuerdan las exequias, 23 años antes, de su madre, la actriz convertida en princesa Grace Kelly.APNumerosas personalidades, de 61 países, se han dado cita para dar el último adiós al Príncipe Raniero. En la imagen, el Rey Juan Carlos charla con el presidente francés, Jacques Chirac, en presencia de su esposa Bernadette, durante el funeral en la catedral monegasca.APLa Princesa Estefanía de Mónaco también se ha mostrado muy afectada en el funeral por su padre, el Príncipe Raniero de Mónaco. En la foto, durante las exequias en la catedral.APCharlotte Casiraghi, una de las hijas de Carolina de Mónaco con Stefano Casiraghi, enciende una vela en honor de su abuelo Raniero, junto a su feretro, durante el funeral por el Príncipe en la catedral de Mónaco.APPierre, uno de los hijos de Carolina, la hija mayor de Raniero, enciende una vela en el funeral de su abuelo. Sólo los hijos mayores de la princesa, Pierre, Charlotte y Andrea, han estado presentes en los funerales. Alexandra, la hija de la Princesa y Ernesto de Hannover, no ha estado presente, como tampoco su padre, hospitalizado.APEl cortejo fúnebre de Raniero, con el féretro, portado por 10 miembros del personal del Palacio Grimaldi, durante el traslado del fallecido Príncipe desde el palacio hacia la catedral, donde ha sido enterrado junto a su esposa, Grace Kelly. Cerrando el cortejo y por deseo del propio Raniero, iba Odin, el perro que le fue regalado hace seis años y al que tenía un especial cariño el fallecido monarca.REUTERS
