Los rezos de uno de los clérigos que le han dado sepultura se entremezclan en la mukata con los disparos de milicianos y agentes de seguridad, así como sirenas de ambulancias que han entrado en el recinto para evacuar a los heridos por la aglomeración y la intervención de la guardia del rais.REUTERSEl féretro de Yasir Arafat desciende del helicóptero al llegar a la Mukata, su cuartel general en Ramala, y empieza a abrirse paso en medio de una enorme multitud enfervorecida que ha asistido al entierro del dirigente histórico palestino.REUTERSEl féretro de Yasir Arafat desciende del helicóptero al llegar a la Mukata, su cuartel general en Ramala, y empieza a abrirse paso en medio de una enorme multitud enfervorecida que ha asistido al entierro del dirigente histórico palestino.EFELos más jóvenes y atrevidos se han subido a todos los tejados del complejo, entre ellos el edificio donde estaban situadas las oficinas de Arafat y otro desde donde transmiten las televisiones internacionales. Desde allí, han saludado la llegada del rais entre muestras de infinito dolor y pasión.APUna avalancha de palestinos ha entrado al asalto la Mukata, sin que el fuerte cordón de seguridad desplegado alrededor y en el interior del recinto haya conseguido impedirlo. Los palestinos, en su mayoría jóvenes y que llevaban horas tratando de eludir a la policía palestina, han tomado la explanada del edificio. Haciendo disparos al aire, cientos de agentes trataban de contener a la población y despejar un espacio para que el helicóptero pueda aterrizar.REUTERSUna multitud toma la Mukata para asistir al entierro del fallecido presidente palestino.APEl avión Hércules C-130 del Ejército egipcio que traslada los restos mortales del presidente palestino, espera la llegada del féretro en la base aérea de Al-Maza, en El Cairo. Tras media hora de vuelo aterrizará en la la ciudad egipcia de Al-Arish, en la frontera con Israel, donde el féretro será trasladado a un helicóptero militar, que finalmente lo llevará a Ramala.CNN+Soha, la mujer de Arafat, y su hija Zahwa lloran la muerte del líder palestino tras los funerales en El Cairo.APLas delegaciones internacionales llegadas a la capital egipcia siguieron al féretro para rendir al líder palestino su último tributo.REUTERSLos miles de soldados y policías apostados en todas las esquinas, que han cortado el trafico en las calles del barrio de Heliopolis, escenario del funeral, han impedido que los habitantes de El Cairo expresaran su duelo, por temor a que degenerara en una situación incontrolable. En este ultimo viernes del mes sagrado de ayuno y oración del Ramadán, millones de cairotas han elevado sus plegarias por Arafat, a los que se ha unido el resto del mundo árabe. En la foto, decenas de personas protestas en Al Azhar, la mezquita más importante de El Cairo, por haber sido "marginados" del funeral.EFEEl féretro del presidente palestino, Yaser Arafat fue sacado de la mezquita de Al-Galaa donde se oficiaron los funerales y subido a una cureña de artillería tirado por seis caballos negros y acompañado por la guardia ceremonial del Ejército egipcio.APLas exequias de Arafat han durado apenas cinco minutos. En el templo de Al Galaa, el jeque Mohamed Sayed Tantawi, máxima autoridad religiosa de Egipto, ha rezado "la plegaria del ausente", parte de la Sunna (tradición musulmana suní) y ha recitado El Corán delante del féretro. Aunque no hay imágenes, estaba envuelto en una bandera palestina y colocado en frente de la Qibla. Después, los se han reunido en un carpa plagada de lámparas y alfombras que se instalan en los funerales árabes para expresar las condolencias.EFENumerosas delegaciones extranjeras y pocos jefes de Estado, en su mayoría árabes, han asistido hoy a los funerales oficiales de Yasir Arafat en El Cairo. Tras una breve ceremonia religiosa, una comitiva militar ha acompañado el féretro a un helipuerto desde donde ha emprendido rumbo a Ramala.EFEOcho miembros del destacamento de honor de la Guardia Presidencial egipcia llevaron a hombros el féretro con los restos mortales de Yasir Arafat en su llegada a El Cairo, donde se han oficiado los funerales.REUTERS
