Zapatero avanza en Francia su visto bueno al proyecto de Constitución Europea vetado por Aznar

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha logrado hoy en París la otra mitad del boleto de entrada al corazón de la construcción europea, o lo que es lo mismo, al eje fundamental de la UE que forman Francia y Alemania. Tras conseguir ayer la invitación del canciller alemán, Gerhard Schröder, Zapatero se ha reunido hoy con el presidente francés, Jacques Chirac, que se ha comprometido a que España se "reencuentre con el lugar eminente que debe ocupar en Europa".

La primera reunión de calado entre ambos mandatarios tras la elección de Zapatero ha servido para mantener "una conversación profunda sobre las relaciones bilaterales, dentro de Europa y con Latinoamérica, y sobre las cuestiones que tocan la paz en el mundo", según Chirac, y para "hallar un número muy importante de elementos comunes" en estos temas, según el presidente del Gobierno español.

Cooperación contra ETA

Zapatero ha expresado su deseo de "volver al corazón de la construcción europea, de estar cerca de los grandes motores de la Unión Europea, Francia y Alemania". El mandatario español ha dejado clara su intención de alinearse con ambos países para "compartir una acción política en el ámbito internacional para lograr un orden en las relaciones entre países que busque el diálogo y la paz". Como ejemplo práctico, Zapatero ha mencionado la cooperación bilateral en la lucha contra ETA, "un ejemplo de la lucha contra el terrorismo" y "el camino a seguir".

Chirac ha respaldado estas palabras, interrumpiendo a Zapatero para expresar su total acuerdo. Antes, había constatado "con satisfacción que, pese a las dificultades", ambos países están "determinados a trabajar a la par" y "con Alemania".

Doble mayoría

Además de percibirse en la lucha contra el terrorismo, esta nueva etapa de colaboración tendrá como primera consecuencia tangible el visto bueno del Gobierno español al sistema de doble mayoría previsto en el proyecto de Constitución europea, que el anterior presidente, José María Aznar, había rechazado a machamartillo, impidiendo así el consenso necesario para lanzar la Ley Fundamental. Zapatero confía así en que se pueda llegar a un acuerdo al respecto durante este semestre, bajo la presidencia irlandesa de la UE.

Zapatero ya le trasladó a finales de marzo su disposición favorable a Valéry Giscard d'Estaing, presidente de la Convención que elaboró el proyecto de Constitución europea actualmente en debate. El político francés salió "contento" y confiado de su reunión, y seguro de que la cuestión se zanjaría en el próximo Consejo Europeo, que se celebrará el 18 de junio en Bruselas. Zapatero le había indicado, según fuentes diplomáticas, que "está abierto a la doble mayoría", y convencido de hallar la fórmula que "permita tomar en cuenta los intereses de los españoles".

Ninguno de los dos quiso entonces definir con claridad la clave del acuerdo para zanjar la discusión sobre la toma de decisiones en el Consejo, pero podría estar en un sistema de doble mayoría cualificada (55% de los Estados y 65% de la población), reforzado quizá con criterios adicionales (la denominada "doble llave").