Otro de los personajes relevantes que probó suerte Larry Flynt, el editor de la revista pornográfica Hustler. Ninguno de los más de 130 aspirantes alternativos ha logrado un porcentaje importante de votos, pero eso sí, ha obligado a usar unas papeletas gruesas como nunca antes.REUTERSPara presentarse a estos comicios sólo era necesario pagar 3.500 dólares y tener un aval con 65 firmas. Así, la campaña se convirtió pronto en un circo en el que participaban candidatos como la actriz porno Mary Carey.REUTERSTambién en los últimos días de campaña arreciaron las críticas al actor por haber dicho en el pasado que admiraba a Adolf Hitler. Esta vez fue el diario The New York Times el que se hizo eco de un libro de entrevistas aún sin publicar que le atribuía la frase "Yo admiré a Hitler, por ejemplo, porque él pasó de ser un hombre común casi sin educación formal y ascendió hasta el poder". El actor (en la imagen, con sus padres) lo negó y repudió públicamente el nacismo.REUTERSPreviamente, el actor de origen austriaco tuvo que hacer frente, en la recta final de la campaña, a las denuncias de un grupo de mujeres que afirmaban en la primera página del diario Los Ángeles Times haber sido acosadas por él. Schwarzenegger admitió que se había portado mal en el pasado, pero que cuando fuera elegido "sería el campeón de las mujeres".APY llegó el día de las elecciones. Para echar a Davis de su sillón hacía falta que así lo quisiera la mitad más uno de los votantes. El 54% de los californianos que acudieron ayer a las urnas decidió cambiar de gobernador, de forma que se pasó a contar los votos que habían logrado los aspirantes: Schwarzenegger (en la imagen, con su mujer, Maria Shriver) ha logrado el 48%, frente al 30% de Bustamante.APCuando los demócratas se dieron cuenta del peligro de perder un puesto tradicionalmente liberal, pusieron a correr al segundo de Davis, Cruz Bustamante (en la imagen, tras admitir su derrota). De 50 años, es un político profesional de origen hispano (como un tercio de los californianos), pero su precario equilibrio (prefiere que no echen a su jefe, pese a presentarse para sustituirle) y su falta de carisma le colocaron pronto a rebufo de Schwarzenegger en las encuestas.EPALa campaña se extendió como el fuego entre un electorado descontento, pero Davis se confió: hasta 31 intentos de hacer valer esta disposición legal hubo antes, y ninguno fructificó. No tuvieron en cuenta los demócratas que el 25% de su electorado y casi todos los independientes (y, claro, los republicanos) respaldaban la nueva convocatoria. En la imagen, el ya gobernador en funciones, junto a su esposa, tras reconocer el triunfo de Schwarzenegger.EPALos californianos eligieron a su gobernador el año pasado, y les tenía que durar hasta el 2007, pero cuando el demócrata Gray Davis no llevaba ni un mes en el cargo tres grupos abrieron un proceso para pedir nuevas elecciones. Se acogieron a una disposición de la Constitución del Estado, introducida en 1911, que anula el resultado de unos comicios si así lo solicita el 12% de los que participaron en ellos (7,7 millones, es decir, 897.158 firmas). La campaña la financió el republicano Darrel Issa (en la imagen).EPAArnold Schwarzenegger nació en Austria hace 56 años. De pequeño se aficionó al culturismo y llegó a lo más alto (tres veces Mister Universo). En 1968 emigró a Estados Unidos, y cinco años después salía de esta guisa en un programa de televisión para encontrar novia. Sus primeros pinitos en la gran pantalla le vinieron de su condición de musculitos (Conan el bárbaro, por ejemplo), pero el éxito de la serie Terminator y su habilidad para dar un toque de comedia a sus intervenciones le lanzaron a la primera división de Hollywood.REUTERS
