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REACCIONES

Israelíes y palestinos se culpan mutuamente de propiciar el atentado

La UE, la ONU, Estados Unidos y Rusia condenan el ataque suicida y piden el cese de la violencia

Así, el Gobierno israelí acusa al presidente palestino, Yasir Arafat, de ser el responsable último del atentado al no contener la violencia entre sus propias filas y al no encarcelar a los miembros de las organizaciones radicales. El primer ministro israelí, Ariel Sharon, ha reclamado a la comunidad internacional más presión sobre Arafat para que "ponga fin de una vez por todas a esta terrible política de atentados".

En este sentido, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha declarado que "es difícil hablar de contención cuando en el centro de Jerusalén saltan por los aires civiles israelíes. Hace tiempo que Arafat no hace nada para impedir el terrorismo y hay un límite que ningún país estaría dispuesto a pasar, por lo que será muy difícil para Israel abstenerse de responder".

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Por su parte, el alcalde de Jerusalén, Ehud Olmert, ha calificado de "muy grave" el atentado suicida "ocurrido en uno de los lugares más sensibles, en el corazón de la ciudad".

Sin embargo, las declaraciones de las autoridades israelíes han chocado con la opinión de la Autoridad Nacional Palestina, que afirma que el atentado en la respuesta a la política de agresión contra los palestinos llevada a cabo el primer ministro israelí, Ariel Sharon.

El ministro palestino de Información, Yasser Abed Rabbo, ha indicado que "los actos de violencia y el terrorismo son el resultado de la política de asesinatos del primer ministro israelí Ariel Sharon".

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Por su parte, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yaser Arafat, ha condenado el atentado "que se ha cobrado la vida de civiles inocentes", al igual que lo hace cuando estas víctimas son palestinas.

Además, Arafat ha instado a las autoridades israelíes a hacer un llamamiento conjunto a favor del alto el fuego, lo que fuentes israelíes interpretan como un intento de frenar la respuesta militar israelí.

La comunidad internacional, horririzada

La comunidad internacional ha condenado este nuevo acto de violencia y ha instado a Israel y a los palestinos a reanudar la búsqueda de una salida negociada a la crisis.

El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, ha condenado el atentado y ha enviado al presidente de Israel, Moshe Katsav, un mensaje de condolencia por el ataque y las víctimas que ha causado. En este mismo sentido se han manifestado Gran Bretaña, Alemania y Francia.

El alto representante de política exterior de la UE, Javier Solana, ha lamentado el ataque y ha llamado a la ANP a evitar en el futuro acciones similares.

También el secretario general de la ONU, Kofi Annan, ha condenado el "ataque terrorista" cometido por un activista palestino. En un comunicado, Annan llama a las partes a la moderación y declara que el ataque contra civiles viola las leyes internacionales sobre derechos humanos.

Por su parte, la Alta Comisaria de la ONU para los Derechos Humanos, Mary Robinson, lo ha calificado de "terrible recordatorio de la urgencia de resolver el prolongado conflicto entre esos dos pueblos vecinos".

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, que se encuentra de vacaciones en Crawford (Texas), ha "deplorado fuertemente" el atentado. En una declaración leída por su portavoz, Scott McClelland, Bush califica el atentado como "acto de terror" y subraya la necesidad de romper "el ciclo de violencia". Asimismo, Bush expresa sus condolencias a los familiares de las víctimas.

Rusia también ha expresado, por medio de un comunicado del ministro ruso de Exteriores, Igor Ivanov, su "pesar" por el atentado. El Gobierno ruso recuerda la necesidad de retomar las negociaciones para poner fin a la violencia, haciendo mención expresa al Informe Mitchell como base para retomar el diálogo.

Hasta Egipto, que mantiene estrechos lazos con la ANP, ha expresado su "condena todos los actos de violencia y terrorismo, ya sean realizadas por palestinos o israelíes", en palabras del ministro de Exteriores, Ahmed Maher.

Por su parte, la Liga Arabe ha indicado que el ataque es el "resultado de la opresión israelí y del silencio de la comunidad internacional" al respecto. Aunque la Liga "rechaza el asesinato de civiles, considera que la comunidad internacional es responsable de lo sucedido".

También Amnistía Internacional (AI) ha condenado el atentado, ha pedido el cese de la violencia y ha recordado al Estado de Israel que toda represalia es contraria al derecho internacional.

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