Encuentran en buenas condiciones las dos cajas negras del avión ruso siniestrado ayer
Una explosión a bordo, un fallo simultáneo de los tres reactores, un atentado o una avería en el sistema de transmisión de carburante, posibles causas del siniestro en el que han muerto 145 personas
El avión se estrelló a unos 20 kilómetros de Irkutsk cuando se disponía a aterrizar, y poco antes se perdió el contacto con él, según el Ministerio de Situaciones de Emergencia.
Por el momento, se desconocen las causas del accidente, aunque hay varias hipótesis. Según Vladímir Razbeshkin, director adjunto de la compañía Vladivostok-Avia, propietaria del aparato, una explosión a bordo pudo haber originado la catástrofe.
Razbeshkin ha añadido que ocurrido en el avión fue tan imprevisto, que el capitán de la nave no tuvo tiempo de informar a la torre de control de ninguna anomalía a bordo.
Por su parte, el ministro de Rusia para Situaciones de Emergencia, Serguéi Shoigu, ha afirmado que la causa pudo ser un fallo simultáneo de los tres reactores del TU-154, fabricado en 1986 y comprado hace dos años por la compañía aérea.
Sin embargo, otro dirigente de la empresa, que ha preferido permanecer en el anonimato, ha inicado que la posible causa de la catástrofe ha sido una avería en el sistema de transmisión de carburante.
Además, fuentes policiales han indicado que no se descarta la posibilidad de que haya sido un acto terrorista, por lo que los servicios de seguridad buscan señales de explosivos en los restos de la nave.
Los bomberos controlan el incendio
Los servicios de emergencia han conseguido sofocar el incendio declarado en los alrededores de la catástrofe, mientras que alrededor de 70 miembros de los equipos de rescate, procedentes de Krasnoiarsk, en Siberia Oriental, han acudido al lugar de los hechos, según la cadena de televisión pública RTR, que ha añadido que el Ministerio de Situaciones de Emergencia había enviado un avión desde Moscú.
En la misma región de Irkutsk donde hoy ocurrió el siniestro, otro Túpolev-154 cayó con 130 personas a bordo en enero de 1994. También en Irkutsk, 72 personas fallecieron en diciembre de 1997 al estrellarse segundos después de despegar una aeronave Antónov-124 Ruslán, que chocó contra núcleos de población próximos al aeropuerto.
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