¿Hay vida laboral más allá del fenómeno Netflix?

Se dice que ganar un Goya revelación es un premio envenenado que condena al olvido a quienes se lo llevan a casa. Y algo parecido sucede a las estrellas planetarias procedentes de las ficciones más exitosas de Netflix. Actores y actrices prácticamente desconocidos erigidos en fenómenos de masas y relegados a un segundo plano antes de poder consagrarse en una industria tan exigente como despiadada. Cuando Netflix se cruza en el camino de estos intérpretes emergentes, protagonist...

Se dice que ganar un Goya revelación es un premio envenenado que condena al olvido a quienes se lo llevan a casa. Y algo parecido sucede a las estrellas planetarias procedentes de las ficciones más exitosas de Netflix. Actores y actrices prácticamente desconocidos erigidos en fenómenos de masas y relegados a un segundo plano antes de poder consagrarse en una industria tan exigente como despiadada. Cuando Netflix se cruza en el camino de estos intérpretes emergentes, protagonistas de series de éxito mundial, su vida cambia de la noche a la mañana, y esta vez la expresión debe interpretarse de la manera más literal. Un día eres un anónimo más del mundo y al siguiente tu cara ocupa lonas de varios metros de altura en ciudades de Francia, Canadá, Brasil o la India, algunos de los más de 190 países donde está presente el gigante audiovisual. Son muchos los casos de actores recién llegados que han visto cómo su incipiente carrera despegaba a lo más alto antes ni siquiera de haber comenzado a andar en la industria. Los niños de Stranger Things ejemplifican quizá uno de los fenómenos más sonados.

Era pleno verano de 2016 cuando la serie de los hermanos Duffer vio la luz. Su éxito fue casi instantáneo y el personaje de Eleven (interpretado por Millie Bobby Brown), en aquellos primeros episodios presentada con la cabeza rapada, comiendo gofres y con sangre goteándole de la nariz cada vez que ponía en práctica sus poderes, se convirtió en el disfraz estrella de Halloween. Casi una década después, la ficción se aproxima a su fin y los niños del instituto Hawkins ya han dejado atrás la adolescencia. Con la excepción de Millie Bobby Brown, que ha sabido capitalizar su éxito lanzando una firma cosmética y protagonizando películas adolescentes, como la saga Enola Holmes o Damsel (ambas de la mano de Netflix), y el canadiense Finn Wolhfard (Mike Wheeler en la ficción), el resto del reparto juvenil no ha terminado de despuntar.

Wolhfard compagina la actuación con la música y entre sus películas más destacadas de los últimos años encontramos Cuando termines de salvar el mundo (2022) y las taquilleras nuevas versiones de Cazafantamas. Más puntual ha sido el éxito de Joe Keery (Steve Harrington), venerado en TikTok gracias al inesperado bum de su canción End of Beginning. Del reparto principal, el nombre de Noah Schapp (Will Byers) también ha ocupado titulares recientemente, pero no por motivos laborales En noviembre, recibió críticas tras grabarse con una pegatina donde se podía leer “el sionismo es sexy” semanas después del enfrentamiento entre Israel y Gaza. Y hace apenas unas semanas, Page Six publicaba que el intérprete había sido expulsado de una discoteca por comportarse de forma inadecuada mientras estaba bajo los efectos del alcohol, a pesar de tener 19 años y que en Estados Unidos la edad mínima para beber sean los 21. De acuerdo a la plataforma IMDB, solo hay un proyecto en su horizonte laboral: la quinta y última temporada de Stranger Things, todavía sin fecha de estreno confirmada. Tampoco parecen tener una agenda demasiado apretada Natalie Dyer o Charlie Heaton, la pareja que dio vida a Nancy Wheeler y Jonathan Byers y cuyo amor traspasó la pantalla.

La fama elástica

Un año después de Stranger Things, Netflix afrontó la polémica al estrenar Por trece razones, una serie protagonizada por la australiana Katherine Langford. El argumento giraba en torno a una estudiante que se quita la vida tras lidiar con varios episodios de acoso. La ficción estuvo producida por Selena Gomez y su estreno se acompañó con una intensa promoción con Langford como gran reclamo. El público respondió y hoy la serie es una de las más vistas de la historia de la plataforma. Eso sí, de su protagonista apenas se sabe nada. La actriz participó en las dos primeras temporadas y después probó suerte con nuevos proyectos, entre ellos la película Puñales por la espalda (2019). Desde entonces, su trabajo ha pasado bastante desapercibido.

Más recientemente, el fenómeno de Los Bridgerton también ha alumbrado nuevos actores que tienen más de eternas promesas que de superestrellas. La apuesta de Shonda Rhimes, una historia de época que condensa amor, sexo y un punto de misterio, fue un bombazo en términos de audiencia en una época de postconfinamiento con muchas personas todavía aisladas en sus casas. Entre todos los personajes, fue el duque de Hastings, interpretado por Regé-Jean Page, quien desató la locura entre los fans de la serie. El británico llevaba años de profesión a sus espaldas, pero con proyectos menores que hacían de él un desconocido para el público general (quizá su actuación más comentada haya sido una minúscula aparición en Harry Potter y las Reliquias de la muerte: Parte 1). A raíz del estreno de la serie, las marcas se lanzaron en tropel a por quien parecía ser el nuevo actor del momento. Se convirtió en el rostro del perfume Armani Code y embajador de la firma de relojes Longines. Incluso se rumoreó que podría ser el nuevo James Bond, algo que finalmente no ocurrió.

Page experimentó en sus propias carnes la elasticidad de la fama y cómo por muy rápido que se ascienda, la caída siempre será mucho más veloz. Después de fracasar en taquilla con Dungeons & Dragons: Honor Among Thieves (2023), podría tener una nueva oportunidad junto a Cate Blanchett en el thriller Black Bag, dirigido por Steven Soderbergh y actualmente en fase de producción. La ausencia de Phoebe Dynevor en la alfombra roja no ha sido tan repentina, ya que la intérprete, coprotagonista junto a Page en la primera temporada de Los Bridgerton, sí ha participado en temporadas posteriores de la serie. Aun así, recientemente se quejaba públicamente de la falta de papeles para mujeres de su edad: “Hay espacio para actores… hay muchos. Y son geniales. Son hombres jóvenes muy talentosos que no paran de trabajar, y me alegro por ellos. Pero cuando piensa en las mujeres de mi edad… hay mucho más espacio para ellos y todavía no hay suficiente hueco para nosotras en la habitación”, expresó en The Standard.

Volar fuera del nido Netflix

Conseguir un papel para una serie de Netflix es ya un logro colosal. Sobrevivir a un éxito global, evitar encasillarse y que la gente vea más allá de tu personaje es algo al alcance de unos pocos. Basta con echar la vista atrás unos años para comprobar cómo las estrellas de las grandes series han dejado de brillar antes de tiempo. Pero hay excepciones. Una de ellas la encontramos en Anya Taylor-Joy. La actriz ya había cautivado con su papel en The Witch antes de convertirse en una enigmática y prodigiosa jugadora de ajedrez en Gambito de dama. La ficción de 2020 disparó la venta de tableros de ajedrez y situó a la intérprete como uno de los nombres a tener en cuenta. Cuatro años más tarde, continúa siendo uno de los rostros más codiciados y cotizados de la industria. Este año ha formado parte de la segunda entrega de Dune y ha protagonizado Furiosa: de la saga Mad Max, presentada en el pasado Festival de Cannes, donde la actriz se mueve como pez en el agua.

Otra mujer que podría volar lejos una vez fuera del nido Netflix es Jenna Ortega, la siniestra Miércoles Addams del remake lanzado por todo lo alto el año pasado. La serie dirigida por Tim Burton batió récords y lideró durante semanas la lista de los contenidos más vistos. “Siento que soy una figura pública más que nunca y es realmente estresante porque cualquier cosa que digas se puede retorcer, de pronto alguien puede dar por hecho cosas de ti o hipersexualizarte”, lamentó en Associated Press al aludir a la exposición mediática y todo lo que acarrea. Esa fama, no obstante, ha dado un impulso poderoso a su trabajo. En Miércoles se lo hace pasar mal a unas cuantas personas, pero en la gran pantalla ha sido ella la sufridora con Scream VI. Además, muy pronto la veremos en otro título icónico del universo Burton, Bitelchús Bitelchús, junto a Winona Ryder, Monica Bellucci y William Dafoe. Sin olvidar la segunda temporada de Miércoles, prevista para 2025.

El caso español

Si algo ha demostrado la plataforma es que las series nacionales se pueden exportar con relativa facilidad fuera de nuestras fronteras. La casa de papel fue la serie de habla no inglesa más vista de Netflix cuando esta aterrizó en la plataforma (su estreno original fue en Antena 3 en 2017) y en 2018 más de 20 millones de hogares conectaron con los adolescentes de Las Encinas en el primer mes de emisión de Élite. Esas cifras pusieron bajo el foco a toda una generación de actores y actrices muy jóvenes y en la mayoría de casos, completos desconocidos. En cuestión de horas el anonimato se esfumó y muchos todavía no lo han recuperado. “A veces me agobia cuando me piden fotos, pero es lo que toca, cada trabajo tiene sus cosas. En la balanza, gana lo bueno”, dijo en una entrevista a La Vanguardia Aarón Piper, presente en cuatro de ocho temporadas de Élite. El reparto varía casi al completo de temporada en temporada, por eso desde el cacareado estreno de la serie, anunciada como un Gossip Girl a la española, la lista de actores y actrices cada vez es más amplia. De momento, entre los nombres que se dieron a conocer a raíz de la ficción, siguen presentando trabajos de forma regular actores como Miguel Bernardeau (el nuevo Zorro), Ester Expósito (este año ha estrenado la serie Bandidos y tiene otros tres proyectos para los próximos meses), Claudia Salas (premiada en 2023 con el Feroz a mejor actriz protagonista por la serie La Ruta) o Georgina Amorós (coprotagoniza junto a Karra Elejalde de Segunda muerte, en Movistar+). Otros como Manu Ríos, Miguel Herrán o María Pedraza ya eran conocidos antes de la serie.

Por otro lado, la popular La casa de papel ayudó a redirigir la carrera de actrices ya consolidadas, como Úrsula Corberó, que ha encandilado a Hollywood con sus últimas películas de acción. O el actor Pedro Alonso, protagonista del spin off Berlín. Y entre los actores menos conocidos para el público, Jaime Lorente puede presumir de ofertas posteriores al bum de Netflix: en los últimos años ha sido Ángel Cristo en una serie biográfica sobre el artista del circo, El Cid en una miniserie histórica y más recientemente el fundador de Locomía, Xavi Font, en el largometraje Disco, Ibiza, Locomía (2024). Este año se pone fin a Stranger Things y Élite, así que la pregunta es: ¿qué actores y actrices todavía desconocidos se colarán en los nuevos pelotazos audiovisuales del futuro?