Victoria de Marichalar: “Prefiero que me critiquen a mí que a alguien de mi familia”

“Hay gente que se piensa que soy muy echada para alante, pero en realidad no es para nada eso porque soy la tía más tímida del mundo, soy supercortada, me cuesta un montón abrirme a la gente“, avisa Victoria de Marichalar (Madrid, 23 años) al inicio de su conversación con Vicky Martín Berrocal en el Four Seasons Hotel Madrid, durante la grabación del podcast, A solas con... Vicky Martín Berrocal. Es la primera entrevista audiovisual que concede la hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar. “Me cuesta un poco confiar en la gente”, advierte en el que es el primer episodio de la tercera temporada del podcast, que acaba de ganar el Premio Ondas Global del Podcast en la categoría Revelación.

Convertida ya en una figura mediática que acapara titulares de la prensa del corazón continuamente, asegura que no cambiaría esta exposición por el anonimato, aunque sí aclara que “hay muchos titulares que no son verdad”. “Tergiversan todo lo que digo”, lamenta delante de la que considera su amiga, según la define al inicio de la entrevista. Las críticas no le afectan nada, afirma: “Yo sé cómo soy”. Lo que sí que le molesta es que salpiquen a su entorno. “Prefiero que me critiquen a mí que a alguien de mi familia”, sostiene. “Tú al final estás observada desde que naces, antes de nacer ya eras conocida”, le recuerda la presentadora de este espacio, una producción de Podium Podcast y LaCoproductora (PRISA Vídeo). “Es un peso, es una mochila que pesa mucho”, le suelta como afirmación, no como pregunta. Su invitada discrepa: “Yo no siento que sea un peso, me siento superafortunada de la familia en la que he nacido. Son mi hogar, son mi casa, son lo más. No la cambiaría por nada del mundo”. Aunque quizá esa exposición sí tiene peros, como se desprende de una de sus respuestas: “Tú y yo nos vamos a cenar y estoy más pendiente de lo que pasa alrededor que de nuestra conversación”, asegura en el videopodcast, por el que han pasado ya invitados como Isabel Díaz Ayuso, Jedet, Marta Sánchez, Sofía Vergara, Sebastián Yatra o Alejandro Speitzer.

De su padre, Jaime de Marichalar, destaca su pasión por la moda. “Siempre que voy con él a algún desfile aprendo algo nuevo”, comenta. A su madre, la infanta Elena, la considera “un ejemplo” de todo lo que quiere ser ella de mayor. “Me da consejos de vida, literalmente”, dice. A su único hermano, Froilán, le dedica las palabras más bonitas de la charla: “Creo que es mi mejor amigo. Es una persona vitamina, literalmente. Me siento protegida con él, me alegra el día”. Ahora que vive en Abu Dabi, como su abuelo, reconoce que lo echa de menos, pero que “hablan un montón”. Se pueden tirar horas al teléfono y, al final, es como si estuviera en Madrid, asegura.

A lo largo de los casi 50 minutos de conversación con Vicky Martín Berrocal, Victoria de Marichalar se sincera sobre su compleja relación entre la fama y la vida social, sobre su trabajo para obtener cierta normalidad sintiéndose permanentemente observada y fotografiada o sobre su decisión de hacerse un hueco en el mundo de las redes sociales [en su cuenta de Instagram acumula 282.000 seguidores] y la moda para contar su verdad. Aunque “no es algo que lleve constantemente”, reconoce que va a terapia y que le encanta. También habla de la importancia que tiene para ella la fe. “No me escondo en decir esto. La tengo superinculcada en mí tanto por mi familia como por amigos míos. Creo en Dios y voy a misa todo lo que puedo”, confiesa en la entrevista donde asegura que algún amigo le ha fallado.

Victoria Federica de Marichalar, nieta y sobrina de reyes, ha sido, junto a Genoveva Casanova, uno de los fichajes bomba que participará en la quinta temporada del programa de Antena 3 El Desafío. Los nuevos capítulos ya se están grabando, pero no se emitirán hasta principios de 2025. “Me lo estoy tomando súper en serio, no pensaba que me lo iba a tomar así. Estoy llorando muchísimo. Me emociona, soy de lágrima fácil”, adelanta sobre su primera incursión en la pequeña pantalla. Ya lo advertía en otro momento del podcast: “Soy superexigente conmigo misma. Yo me propongo algo y tengo que hacerlo a la perfección y si no me sale me empiezo a agobiar. Pero nunca he sido mi peor enemigo”.