De cuando Sarah Paulson le prestaba dinero a Pedro Pascal en sus inicios: “Le daba mi sueldo para que pudiera alimentarse”

Que Pedro Pascal (Santiago, Chile, 48 años) es uno de los hombres más deseados de internet, el actor del momento y que le llueven las ofertas de trabajo es un hecho indiscutible. Sin embargo, conseguir una oportunidad en el mundo del cine para el protagonista de The Last of Us no siempre fue sencillo para quien hasta hace 10 años era un completo desconocido. Los inicios para el intérprete que dio vida a Javier Peña en la serie Narcos y que se mudaría a Nueva York a principios de la década de los noventa para probar suerte fueron complicados. Con el apoyo de su madre, Verónica, en 1993 se matriculó en la Tisch School of the Arts de la Universidad de Nueva York y allí cruzó sus pasos con la también actriz Sarah Paulson (Florida, EE UU, 48 años), con la que aún mantienen una amistad que ya dura 30 años.

“Esto ya lo ha contado él antes públicamente, pero hubo momentos en los que le daba mi sueldo diario de algún trabajo en el que estaba para que así tuviera algo dinero con el que alimentarse”, rememora la protagonista de American Horror Story en un reportaje de la revista Esquire, que le dedica al actor chileno la portada de su edición estadounidense. El protagonista de The Mandalorian se pasó los últimos años de la década de los noventa alternando audiciones para anuncios con su trabajo de camarero en Nueva York. Aunque según él mismo cuenta en la entrevista sí que recibía buenas críticas, el papel de su vida no llegaba en la Gran Manzana, así que decidió trasladarse a Los Ángeles en 1999, donde tuvo un breve paso por la cuarta temporada de Buffy Cazavampiros. “Supongo que esos buenos comentarios, mi autodeterminación delirante y el hecho de no tener ninguna habilidad real en nada más es lo que me mantuvo en marcha”, admite Pascal en la entrevista, que saltaría a la fama con su papel del príncipe Oberyn Martell en Juego de Tronos.

A los 24 años, la vida de Pedro Pascal y de su familia se quiebran con el suicidio de su madre, Verónica. En el año 2000 y a su vuelta desde Chile a Nueva York, la situación seguía siendo igual de difícil para el actor, tal y como recuerda en la misma entrevista Paulson. “Íbamos a ver películas todo el tiempo en esos años. Creo que había cosas de las que queríamos escapar, mental, emocional y espiritualmente”, añade la actriz. “Mi idea era que si no conseguía algo importante con 29 años, se acabó. Así que estaba constantemente reajustando lo que significaba dedicar mi vida a esta profesión y abandonando la idea de que iba a ser igual que lo que había soñado de niño. Había muchas buenas razones para dejar ir esta ilusión”, confiesa Pascal.

Una amistad que dura 30 años

“Solo quieres que tenga éxito. Y eso para mí es señal de que es una gran estrella del cine. Creo que está listo para tomar las riendas de los protagonistas de las comedias románticas del pasado, como Bruce Willis y Mel Gibson. Él puede ser todo eso. Hagamos un remake de Jungla de Cristal con Pedro. Que se rehagan todas las películas de Arma Letal con Pedro”, reclama tajante y divertida Paulson en la misma entrevista. No es casual que la protagonista de Ratched dedique tantos halagos al actor. Es de sobra conocida la amistad entre estos dos actores, que se dedican siempre que pueden muestras de cariño públicas a través de sus redes sociales.

En 2016, Paulson y Pascal asistieron juntos a la 22ª edición de los Premios del Sindicato de Actores en Los Ángeles, California. Tres años después, en 2019 la estadounidense apoyó el debut de Pascal en Broadway cuando interpretó a Edmundo en El rey Lear. “Te amo Pascal, qué cosa tan extraordinariamente conmovedora es ser testigo de tu debut en Broadway”, escribía entonces Paulson en una publicación en su cuenta oficial de Instagram a sus 4,2 millones de seguidores. El actor también aprovecha cada reunión o cumpleaños de la estrella estadounidense para publicar fotos juntos o algún vídeo en el que Paulson aparece bailando.

Pero sin duda, la última y la más divertida aparición conjunta fue en el programa Saturday Night Live, que por primera vez presentaba Pedro Pascal, el 4 de febrero. El chileno invitó a la actriz a participar en una de las secciones del programa en la que él interpretaba a un profesor y en la que los dos bromeaban con el apelativo papi y mami —daddy y mommy en inglés— que desde hace unos años acompaña al actor, al referirse a él en múltiples publicaciones en internet como un mito erótico masculino.