Los Grimaldi se rodean de glamur y mascarillas en el Día Nacional de Mónaco

Los Grimaldi se han reunido este jueves en la Catedral de Mónaco para celebrar el Día Nacional de Mónaco que coincide con el aniversario de la llegada al trono de Raniero III. La cita ha estado marcada por el glamur y las mascarillas. En el templo, además, se han seguido todas las medidas recomendadas en tiempo de pandemia, por lo que se les ha tomado la temperatura a todos los asistentes a la ceremonia.

Han presidido el acto Alberto y Charlène ocupando Carolina un lugar también destacado, que han sorprendido con su nueva imagen capilar apostando por mostrar sus canas. La nueva generación de los Grimaldi: Andrea Casiraghi, Tatiana Santo Domingo, Pierre Casiraghi, Beatrice Borromeo, Alejandra de Hannover, Louis Ducruet y Marie Chevallier han acudido a la convocatoria muchos de ellos con el escudo nacional bordado en sus mascarillas. Han ocupado sus lugares habituales: los miembros de la familia por orden de nacimiento en primera fila y los miembros por matrimonio en segunda.

Las grandes ausentes del día han sido Carlota Casiraghi, que ya lleva tres años sin acudir, y, la más sorprendente, Estefanía de Mónaco, que nunca se pierde el Día Nacional. Entre el público también se ha podido ver a los hermanos de Charlene, Gareth y Sean Wittstock, muy presentes en la vida pública del Principado en los últimos meses.

La cita era muy esperada ya que la familia no se reunía en público desde el 17 de junio, cuando despidieron a su prima Elizabeth-Ann de Massy en un solemne funeral también en la Catedral de Mónaco.

La presencia de Louis Ducruet y su mujer, Marie Chevallier, también es muy significativa ya que durante años viviendo en Mónaco se acaban de trasladar al Reino Unido por motivos laborales, el hijo de Estefanía de Mónaco ha fichado por un periodo de dos años por el club de fútbol Nottingham Forest.

A finales de Alberto de Mónaco fue criticado por no cumplir las normas que él mismo impone en el Principado para combatir la pandemia. El príncipe fue fotografiado en el Café de París de Montecarlo celebrando la fiesta del Oktoberfest, conocida popularmente como la fiesta de la cerveza que aunque originaria de Baviera tiene réplicas en otras ciudades. Alberto llegó a la cita sin su esposa Charlène y se integró rápidamente en la celebración. Mónaco acababa de decretar el cierre de restaurantes a las 23.30 horas cuando se celebró la fiesta, pero lo que más sorprendió fue la falta de distancia social y la ausencia de mascarillas, tanto del príncipe como de muchos de los asistentes.