El dolor de Ana Obregón que no cesa

Tan partidaria de las exclusivas, de los posados y de ser portada de revistas, Ana Obregón vive desde mayo en silencio mediático. La muerte de su hijo Áless, que falleció el pasado 13 de mayo a los 27 años a causa del cáncer que le diagnosticaron en 2018, le ha sumido en un enorme tristeza. Solo hay noticias de ella por alguno de sus hermanos que relatan el calvario que está pasando y por alguna publicación en sus redes sociales. En las últimas horas, la actriz y presentadora ha vuelto a su cuenta de Instagram para rescatar una imagen del pasado verano en Palma, en la casa familiar en la que ahora está refugiada, cuando nada hacia presagiar un fatal desenlace.

“Antes me hacía ilusión cuando mi móvil me recordaba “tal día como hoy...” escribe Obregón. “Ahora llevo horas mirando esta foto entre lágrimas desde mi retiro, sentada al atardecer en el mismo sofá mirando al Mediterráneo. La hicimos tal día como hoy hace un año, oliendo el mismo mar, mirando hacia un futuro maravilloso con las buenas noticias de salud de mi hijo. Sé que es una foto que jamás se repetirá y duele indescriptiblemente. He decidido compartirla con vosotros para recordaros que como decía mi Áless: “Lo más importante de esta vida y lo único que al final de tus días te llevas son el tiempo y el amor que dedicas a las personas que quieres. Nada ni nadie, ni siquiera su partida me van a quitar los infinitos momentos de amor que mi hijo me regaló y su lección de vida. Y esto es lo único que alivia un poquito mi dolor por la eternidad de su ausencia y su dolor por no estar aquí. #alessforever.

Días antes Obregón se asomaba a las redes con otro mensaje desgarrador. “131.131 minutos sin mi mejor amigo, mi cómplice, mi protector, mi amor, mi ejemplo, el hombre de mi vida, mi principio y mi fin, mi hijo. Casi 8 millones de segundos en una oscuridad absoluta que solo evita tu luz, mi Áless”, escribía.

En su anterior publicación, la presentadora quiso compartir el último mensaje que Áless había escrito en su móvil y que quedó inconcluso, una reflexión que se hacía el joven frente a la enfermedad que afrontaba con incierto final y en la que repasaba lo que son las cosas importantes de la vida. “Hace un mes encontré en tu móvil el último post que escribiste. No tuviste tiempo de terminarlo ni de subirlo. He dudado mucho si hacerlo, pero sé que tú querías hacerlo. Hoy lo comparto con todos vosotros de parte de Áless desde el corazón mutilado de una madre”, comenzaba Obregón y continuaba directamente con el texto de su hijo: “Me he pasado 27 años de mi vida intentando ser el mejor estudiante, graduarme en la mejor universidad, montar empresas y sentirme un cowboy del capitalismo, siempre anclado en el ‘más es mejor.’ Todo precioso y bonito hasta que un día te dan la noticia y no sabes cuantos meses te quedan de vida. En un abrir y cerrar de ojos, te das cuenta de la importancia del ‘tiempo.’ Mejor aún, te das cuenta cómo y con quien quieres invertirlo”.

La actriz lleva dos meses en Palma sin casi salir de la casa en la que está acompañada de sus padres, hermanos y sobrinos. En breve regresará a Madrid donde entonces deberá tomar decisiones sobre su vida. Meses antes de morir su hijo estaba a punto de estrenar una obra teatral en la capital. Proyectos nunca le faltan pero su círculo más cercano asegura que aunque volver al trabajo sería una buena terapia, todavía no tiene fuerzas para ello.