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Natalie Wood pilló ‘in fraganti’ a Robert Wagner con su mayordomo

Según una nueva biografía, la relación con su codiciosa madre y este descubrimiento condicionó para siempre la vida de la actriz y ahora vuelve a agitar las sospechas sobre la causa de su muerte

Natalie Wood y Robert Wagner abordo del yate 'Splendour' en julio de 1978. En vídeo, ¿cómo murió la actriz?Foto: EPV | Vídeo: Jason Hailey
El País

En el caso de Natalie Wood resulta casi imposible hacer uso de la recurrente frase que se utiliza para despedir a los fallecidos, porque “descanse en paz”, no parecen palabras adecuadas ni para su vida ni para su todavía misterioso final. Casi 40 años después de que se hallara su cuerpo en el mar después de haber caído por la borda del barco en el que se encontraba pasando el fin de semana de Acción de Gracias de 1981, continúan las incógnitas sobre lo que ocurrió en esa embarcación en la que también se encontraban su marido, Robert Wagner, el actor Christopher Walken y el capitán del barco, Dennis Davern. La actriz, que se hizo internacionalmente famosa por encarnar a María en la película West Side Story, que se estrenó en 1961 cuando Wood tenía 23 años, sigue sin encontrar ese descanso porque las causas de su muerte se revisan una y otra vez sin terminar de esclarecerse si se trató de un accidente o de un asesinato.

La última revelación sobre su vida y su relación con su esposo, el también actor Robert Wagner, llega de la mano de una biografía, Natalie Wood: The Complete Biography, escrita por Suzanne Finstad y publicada por la editorial Broadway Books. Según se relata en el libro, Natalie tenía 22 años, todavía no había estrenado West Side Story y no era una actriz famosa sino una joven enamorada que había convertido en realidad su sueño de casarse con Robert Wagner, cuando descubrió un hecho que la marcó para siempre. Él era un actor ya consagrado, ocho años mayor que ella, que había sido uno de los ídolos de su infancia. La pareja encarnaba uno de esos sueños dorados de Hollywood que se hacen realidad y vivían en una gran mansión blanca en Beverly Hills con aires de palacio griego.

Una noche Natalie Wood se despertó en su cama de matrimonio, se percató de que su esposo no estaba junto a ella y, aterrorizada por encontrarse sola en la oscuridad –una pesadilla recurrente desde que era niña–, se levantó para buscarlo. Lo pilló in fraganti manteniendo una relación con otra persona: David Cavendish, el mayordomo inglés del actor. Según la autora del libro, la traición sexual de Wagner fue la causa de que su primer matrimonio llegara a su fin –estuvieron casados dos veces, de 1957 a 1962 y desde 1972 hasta la muerte de la actriz– y se convirtió en la “nube oscura” que se cernió sobre la pareja cuando se casaron por segunda vez y también sobre la misteriosa muerte de la actriz en 1981. Finstad sugiere que si Wood, que tenía 43 años cuando falleció, no hubiera quedado devastada por la deslealtad de Wagner dos décadas antes, no habría tratado de ponerle celoso con su amigo, el actor Christopher Walken, y la noche de su muerte no habría terminado con la pelea que mantuvo el matrimonio en el barco en el que se encontraban y con todos sus pasajeros borrachos. Circunstancia que provocó que, cuando la actriz supuestamente cayó al mar, nadie se encontrara en condiciones de salvarla.

Fue precisamente otra exhaustiva biografía sobre Natalie Wood publicada por la misma autora en 2001 la que desveló nuevas pruebas que sugirieron que la muerte de la actriz no fue accidental, tal y como se determinó dos semanas después de su muerte, y la que provocó que la policía de Los Ángeles reabriera la investigación del caso en 2011. En 2012, el forense de la ciudad cambió la causa oficial de su muerte: de “ahogamiento accidental” a “ahogamiento y otros factores indeterminados”. Y aunque Wagner, que ahora tiene 90 años, siempre ha negado cualquier participación en los hechos, en 2018 la policía le nombró “persona de interés” en el caso y la muerte de Wood se recalificó como “sospechosa”. Ahora, tanto la hermana de la actriz, Lana Wood, ex chica Bond, como el patrón del yate desde el que cayó Wood, Dennis Davern, señalan a Wagner como autor de su muerte.

Natalie Wood y Robert Wagner en la década de los años sesenta.
** B.L.
Natalie Wood y Robert Wagner en la década de los años sesenta. ** B.L.mptvimages.com

Pero además de estos hechos, la nueva biografía desvela parte del contenido de las memorias nunca publicadas de Natalie Wood, en las que no solo aclara la verdadera razón del final de su primer matrimonio con Robert Wagner sino que desvela unas circunstancias aún más oscuras que tiene que ver con la madre de la actriz y cómo utilizó a una jovencísima Natalie. Algunos han retratado a la joven Wood como manipuladora, egocéntrica, insegura y precoz desde el punto de vista sexual, pero su biógrafa señala a sus padres como culpables. Al padre le retrata como un hombre violento y alcohólico y a la madre como una mujer tremendamente ambiciosa que arrojó a su hija a los brazos de hombres mucho más mayores que ella para que la ayudaran a prosperar en su carrera. Así afirma que tuvo una aventura con Frank Sinatra cuando él tenía 38 años y ella solo 15, y que un año después fue forzada a mantener relaciones sexuales con el director Nicholas Ray, de 43 años, para demostrar que podía interpretar a una “niña mala” en Rebelde sin causa.

En la misma época, Wood les contó a sus amigos que fue violada por una famosa estrella de cine, que Finstad no nombra, después de que la hubiera invitado al hotel Chateau Marmont de Hollywood para ofrecerle un papel. Natalie enterró su secreto, pero los fantasmas volvieron a surgir con el final de su cuento de hadas con Wagner, una unión que comenzó con una primera cita que organizó el estudio Warner Bros cuando ella cumplió 18 años. Se casaron a pesar de los rumores que afirmaban que él era homosexual o bisexual. Un rumor latente aunque en las memorias del actor, publicadas en 2008, él afirma haber mantenido relaciones sexuales con una larga lista de nombres icónicos del cine, desde Joan Crawford a Elizabeth Taylor, Anita Ekberg, Joan Collins o Barbara Stanwyck.

Natalie Wood conocía los rumores sobre la bisexualidad de su pareja pero estaba tan enamorada que a sus amigos solo les decía: “Todos están celosos de nosotros”. En aquella época, estas revelaciones habrían destruido la carrera de un galán como Richard Wagner, así que la decisión de tener un mayordomo que les acompañó en sucesivos traslados de vivienda resultó extraña para muchos y conveniente para el actor. Mientras, Wood cumplía su ilusión de conquistar al mito con quien fantaseó desde que con 11 años colocó un póster con su fotografía en la cabecera de su cama y no tuvo oídos para nada más. Eso sí, la biografía da cuenta de que en varias ocasiones la actriz trató de prescindir del incómodo mayordomo y en las mismas ocasiones Wagner encontró buenos motivos para no hacerlo.

El resto es historia, aunque queda por cerrar qué pasó realmente en el yate Splendor del que Wood cayó vestida con un pijama de franela sin que nadie presuntamente se enterase, pero después de una explosiva pelea conyugal de la que sí supieron dar detalles el amigo y el patrón que acompañaba a la pareja. El cuerpo de la actriz apareció en la isla de Catalina, en el sur de California, en noviembre de 1981, donde llegó arrastrado por el mar.

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