Paiporta, dos meses después de la dana: cronología de la tragedia que acabó con la vida de 46 de sus vecinos

Nadie en Paiporta olvidará el 29 de octubre, cuando una ola de barro lo arrasó todo. De los 231 muertos que causó la dana, 46 fueron vecinos de esta localidad que quedó completamente inundada.

Cronología de la tragedia:

• 12.00. La acumulación de agua en el barranco del Poyo ya es de 264 metros por segundo, pero en Paiporta sigue sin llover.
• 12.47. El Ayuntamiento recomienda tomar precauciones, pero muchos padres se quejan de que los niños se quedan sin actividades. Aún no cae una gota.
• 14.30. El agua del barranco empieza a llegar a Paiporta. Pero allí sigue sin llover.
• 18.05. El sensor de la Rambla del Poyo marca un caudal de 993,6 metros cúbicos por segundo. llega el aviso por megafonía, pero muchos vecinos no lo oyen: “El barranco se ha desbordado, por su seguridad suban a sus domicilios”.
• 18.55. Justo antes de que la estación de medición de la Rambla del Poyo se destruya por el agua, marca su último dato: 2.282 metros cúbicos por segundo. El umbral máximo de aviso en los protocolos es de 150.
• 19.30. El president valenciano, Carlos Mazón, llega a la reunión de emergencias. La decisión de enviar el mensaje de alerta a los vecinos está tomada, pero no se ejecuta.
• 19.50. El agua ya llega a la cintura. Decenas de vecinos están subidos a coches, farolas y árboles para salvarse de la riada.
• 20.03. Los vecinos ven llegar una ola de cañas y ramas acompañada de un tremendo estruendo. Al coger velocidad, el agua forma un tsunami que sumerge la localidad.
• 20.11. Llega la alerta.
• 1.30. El nivel de agua empieza a descender. Entre medias, cinco horas de horror, gritos e intentos de sobrevivir. Todo lo que estaba por debajo de los dos metros ha sido destruido. 46 vecinos han perdido la vida.

Hoy, dos meses después...

• El polvo en suspensión ha dado relevo al barro y se cuela en los bronquios.
• El mal olor continúa y parte del alcantarillado sigue bloqueado.
• Y Paiporta, con apenas voluntarios ni periodistas en sus calles, se enfrenta ahora a sí misma.

© Foto: Joseph Fox

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