“Crocaína top” a gusto del consumidor a las puertas de una casa de Madrid antes de salir de fiesta

Marihuana, cocaína y pastillas en la puerta de casa. No hacía falta ni pasar el umbral para recibir la dosis que uno iba buscando para una noche de fiesta en el centro de Madrid. Los dos varones detenidos por gestionar un narcopiso en el distrito de Hortaleza de la capital no eran los reyes de la discreción a la hora de distribuir las sustancias estupefacientes a sus compradores. La policía ha desmantelado su boyante negocio y ha truncado sus planes de montar un laboratorio para procesar su propia droga en la localidad de Galapagar. Ellos mismos denominaban a su producto “crocaína” y aseguraban que era “top”, como ponía en el etiquetado de la sustancia.

Los dos detenidos tenían sus tareas bien definidas. Uno era el más experimentado y había sido investigado previamente por delitos de narcotráfico, iba a ser el cocinero, como se denomina en el mundo del hampa a los que cortan la droga con diversas sustancias para despacharlas. El otro era el responsable de ventas, el que ofrecía el producto y llevaba a cabo las transacciones en la puerta del narcopiso, ubicado en la zona de Arturo Soria.

La investigación comenzó en septiembre, cuando los policías de la Brigada de Estupefacientes de distrito Centro detectaron que muchos de los consumidores en barrios de ese distrito como Chueca o Malasaña, típicas zonas de ocio, traían sus sustancias desde el mismo punto, en el distrito de Hortaleza. Las pesquisas les llevaron hasta el narcopiso en el que se encontraban los productos preparados para su venta, a gusto del consumidor.

Los agentes también localizaron un trastero en el distrito de Ciudad Lineal que usaban como almacén de sustancias y diversos útiles y, además, ubicaron un chalet en Galapagar en el que pretendían empezar a elaborar droga. Este último inmueble ya había sido utilizado en el pasado para ese mismo fin.

La operación culminó el pasado 11 de febrero, cuando se efectuaron tres registros en los que se localizaron ocho tipos de sustancias estupefacientes diferentes, entre las que se intervinieron más de 12 kilos de cocaína, 700 gramos de MDMA, tres kilos de éxtasis, 150 gramos de ketamina, 1,6 kilos de marihuana, 215 gramos de hachís, cuatro comprimidos de sildenafilo y casi 4.000 euros en efectivo. Además, se incautaron de diferentes útiles para la elaboración y distribución de las diferentes drogas, tales como básculas de precisión, envasadoras, prensas, más de 3,5 kilos de sustancia de corte, una máscara antigás y filtros.

El delegado del Gobierno, Francisco Martín, ha recordado que en 2024 se desmantelaron en Madrid 104 narcopisos. El inspector Aroca, responsable de la investigación, ha apuntado que solo el grupo de Centro interviene en dos pisos de venta de droga al mes, de los que el 30% se ubican en otros barrios de Madrid, como es el caso de esta operación.