Alunizaje en la ‘boutique’ de Valentino en Madrid

La tienda que la firma de moda Valentino tiene en la calle Ortega y Gasset de Madrid ha sufrido en la mañana de este sábado a primera hora un robo con fuerza para el que se ha empleado un vehículo, que ha reventado el vidrio del escaparate. Esta técnica criminal se conoce como alunizaje y consiste en empotrar el coche contra el establecimiento y llevarse todo lo posible en cuestión de segundos, antes de que llegue la policía alertada por la alarma de seguridad. Todavía se está calculando la cuantía de los robado, pero podría oscilar en torno a los 100.000 euros. El principal objetivo de los delincuentes han sido los exclusivos bolsos de la marca Valentino.

Los hechos han ocurrido sobre las siete de la mañana, cuando todavía no había salido el sol, y el atraco ha sucedido en cuestión de segundos. Según fuentes policiales, un vehículo de gran tamaño se ha empotrado contra el escaparate y, al menos tres individuos con abrigo y el rostro cubierto, se han bajado del mismo y han entrado en la tienda a llevarse todo lo posible. Al lugar han acudido los agentes del Grupo de Delitos Violentos de la Policía Nacional para tomar muestras y recabar pistas que puedan conducir a dar con los culpables. Por el modus operandi, es posible que no se trate de su primer golpe.

El coste de la mercancía robada podría estar en torno a los 100.000 euros, según una primera estimación. Los delincuentes se han llevado principalmente bolsos, que posteriormente esperaran revender por diferentes vías clandestinas. La tienda ha quedado en un estado lamentable por el impacto de un vehículo que podría ser un SUV, según las primeras pesquisas. Otras de las gestiones que está llevando a cabo la policía nacional es el rastreo del vehículo utilizado en el asalto y el cotejo de que haya estado implicado en más robos con fuerza. Suele ser habitual que los delincuentes usen en estos robos un coche robado poco antes y que después de la sustracción lo quemen en algún lugar apartado para no dejar rastro.

El alunizaje fue una técnica muy habitual entre los ladrones a mediados de los 2000 y la Milla de Oro y sus alrededores era su lugar idóneo de actuación por el alto poder adquisitivo y los jugosos botines que obtenían en sus establecimientos. En un mes podían llegar a darse hasta una decena de asaltos con esta modalidad. Esta forma de robar se sigue produciendo, pero en menor medida en los últimos tiempos como fruto de la presión policial. Muchos de estos aluniceros son viejos conocidos de la policía y sus motes llegan a ser conocidos incluso a nivel público, como el Piojo, la Tata o Miguelito.

No obstante, hay bandas y delincuentes comunes que continúan practicando alunizajes. En abril de este año, por ejemplo, cayó una banda que se había especializado en cometer robos reventando escaparates en grandes superficies. Dieron, al menos, una treintena de golpes en la Comunidad de Madrid y en distintos puntos de la Comunidad Valenciana. En mayo, la Guardia Civil detuvo a otro grupo criminal que se había especializado en dar palos a las oficinas de correos de la zona de Toledo.