Condenados cuatro pandilleros por acuchillar a un chico en el fin de semana trágico de bandas en Madrid

El primer fin de semana de febrero de 2022 en Madrid los avisos a emegencias se sucedieron sin descanso. Dos chicos, uno de ellos menor, fueron acuchillados ese sábado 6 de febrero hasta la muerte casi de forma simultánea en dos crímenes de bandas. Podrían haber sido tres, porque en el distrito de San Blas, en el este de la ciudad, otro chico era apuñalado ese fin de semana en un parque. El autor de esa cuchillada acaba de ser condenado por la Audiencia Provincial de Madrid a ocho años de prisión por el homicidio en grado de tentativa y por su pertenencia a los Dominican Don’t Play (DDP). Otros tres jóvenes que participaron en la reyerta han recibido la pena de cinco años y medio de cárcel por un delito de lesiones y por ser miembros de la misma banda, según la sentencia a la que ha tenido acceso EL PAÍS.

Eran las diez y media de la noche del domingo 6 de febrero de 2022 y Madrid se estaba recuperando de dos asesinatos, uno de ellos el de un menor, de 15 años, al lado de la estación de Atocha. Un veinteañero llamado A. se encontraba en un banco de un parque del distrito de San Blas con su novia L. y otro amigo, cuando pasó por delante de ellos un conocido del barrio acompañado de un colega que, al ver a la chica acompañada de otro, le espetó “mamahuevo” y otro insulto peor. El chico se lo quedó mirando, pero no reaccionó, sabía que era mejor no contestar.

Los jóvenes que habían insultado a la chica siguieron su camino, pero unos segundos después se lo pensaron mejor y dieron media vuelta. Eran I. F., alias Novato, y J. D. M, conocido como John. Empezaron a pegar de forma salvaje a A., el chico que los había mirado cuando increparon a la muchacha. Al no poder reducirlo entre los dos, Novato gritó algo así como: “Eoe”. A la llamada acudieron J. J. M, alias Jota, y M. L., al que conocen como Menor. Entre los cuatro le propinaron patadas y golpes, según recoge la sentencia, pero Jota dio un paso más y sacó un cuchillo que llevaba escondido. Se lo clavó a A. en el costado. “Mírate bien, que estás pullao (apuñalado)”, le soltó.

Después de eso, los atacantes escaparon. La víctima sufrió una herida profunda en el abdomen que le afectó al hígado y por la que tuvo que ser atendido por los servicios de emergencias. La sentencia que ahora condena a los culpables considera que, sin la rápida actuación médica, las consecuencias de la cuchillada podrían haber sido fatales. “Resultó fundamental el traslado temprano al centro médico y la asistencia precoz recibida. Igualmente, influyó favorablemente la edad joven de la víctima y el seguimiento efectivo del tratamiento prescrito. Los forenses informaron que la afectación de hígado era susceptible de complicación y entrañaba un riesgo vital”, reza el fallo.

La policía no tardó en dar con los cuatro acusados, que el mes pasado se sentaron frente al juez. Dos de ellos, Novato y Jota, fueron detenidos una semana después de la puñalada, a muchos kilómetros de distancia del lugar en el que unos días antes habían agredido a A. Estaban en un hotel de Barcelona, con un billete solo de ida para Hamburgo (Alemania) que hacía escala en Milán (Italia) y que salía al día siguiente. Los dos aseguraron que iban a aprovechar unos días de vacaciones para ir a conocer a una sobrina de Jota, que acababa de nacer. Una versión que el juez considera “poco creíble”. No tener billete de vuelta no ayudó a que el tribunal encontrara verosímil esta justificación.

El que ha recibido mayor condena fue el autor material de la cuchillada, Jota, ya que para el juez de la Audiencia “la acción de extraer el cuchillo y emplearlo fue una decisión personal y unilateral” y además recalca que “supuso un exceso sobre la agresión física mediante golpes y patadas que fue la que habían aceptado los restantes partícipes”. El fallo considera que “la agresión no fue previamente planificada entre los miembros de DDP, sino que se inició de manera casual”.

La ristra de detenciones e identificaciones de los cuatro acusados en incidentes previos relacionados con bandas, así como el informe elaborado por la Brigada Provincial de Información de la Policía Nacional, respalda la pena por pertenencia a organización criminal, por la que todos los acusados han sido condenados a tres años y medio de prisión.

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