Ayuso, “amiga sincera” de Israel
Durante los últimos años, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha trabajado intensamente su relación con el Estado judío y ahora marca el paso de la derecha en la causa hebrea
Los atentados de Hamás y la represalia israelí han mostrado las costuras de la coalición de gobierno en funciones, con posturas enfrentadas sobre Oriente Medio. Mientras que el PSOE se ha unido a la postura europea de condena a la masacre con algún ‘pero’, Sumar ni siquiera considera grupo terrorista a Hamás. Pero donde las diferencias nacionales han hecho más ruido es en Madrid. Vox llamó “escoria” y “basura” a la izquierda, Más Madrid acusó al PP de “apoyar un genocidio” y la presidenta Isabel Díaz Ayuso logró vincular en un solo tuit (X) a Pedro Sánchez con la supuesta decapitación de bebés. Marcando el paso de la derecha, Ayuso ha hecho de la Comunidad de Madrid el ariete ideológico desde el que dar la pelea. Desde hace tiempo, la causa hebrea es uno de los pilares de su política exterior. Este viernes su partido rechazó sumarse a un minuto de silencio por todas las víctimas. Según sus palabras, se trata de una forma de dar “amparo” al terrorismo.
El día del arranque de la campaña autonómica de mayo de 2019, cuando la candidata Ayuso aún era una desconocida para buena parte del electorado, tuiteó una foto suya mostrando su cercanía por el Estado judío. “Hoy se celebra el 71 aniversario de la independencia de esa gran democracia de Oriente Medio que es Israel”, escribió. Ayuso perdió aquellas elecciones frente al PSOE, pero gracias a Vox y Ciudadanos se convirtió en presidencia.
Con un potente gesto se metió a la comunidad judía en el bolsillo. En aquella foto Ayuso no aparecía en cualquier sitio. Eran los Altos del Golán, considerados por Naciones Unidas un territorio arrebatado a Siria. Cinco meses después de llegar al poder, en enero de 2020, ya como presidenta, ordenó cambiar los libros de texto de Geografía e Historia de los institutos de Madrid para introducir más contenidos sobre la historia y cultura judía. Con ello, “no sólo aprenderán la historia de Sefarad, sino que también conocerán el legado y la evolución del pueblo judío hasta el día de hoy”, dijo el día que hizo el anuncio durante un acto anual que celebra la Asamblea de Madrid para conmemorar el Día Internacional de la Memoria del Holocausto.
A principios de este año, en febrero, Ayuso volvió a Israel y esta vez fue mucho más protocolaria: visitó el muro de las lamentaciones, el Monte del Recuerdo, una sinagoga y se entrevistó con el presidente de Israel, Isaac Herzog, y el ministro de Economía.
En consonancia con tanta cercanía, su respuesta a los atentados de Hamás han sido notas de condolencia iluminar el Palacio de Correos de azul y blanco, visitas a la comunidad judía y nueve tuits entre el domingo y este viernes. En algunos casos, condolencias por las muertes israelíes y en otros, ataques al Gobierno de Sánchez. Su tuit más explosivo criticaba la “equidistancia” de Sánchez con una noticia viral sobre bebés decapitados sobre la que Israel se ha contradicho sin aportar pruebas.
En sus viajes a Estados Unidos, el próximo será la semana que viene, Ayuso se ha traído inversiones y dinero latinoamericano. Pero en su viaje a Israel le interesaron dos cosas: salud y seguridad. La presidenta visitó el centro de control de Jerusalén desde el que se vigila cada rincón del casco antiguo. La nota de prensa difundida señala que “se interesó por el sistema de seguridad que tiene Israel con más de 700 cámaras conectadas en esta zona donde convergen comunidades católicas, musulmanas, judías y armenias”. Ayuso lo vinculó con España al decir que Madrid es la única región “que cuenta con una Estrategia de Seguridad Integral” que coordina los distintos órganos de seguridad y que invertirá en policía local 300 millones de euros hasta 2024″. Paradójicamente, el infalible sistema israelí admirado por Ayuso ha estado en el centro de las críticas por los errores de seguridad a la hora de prever el ataque de Hamás.
En lo que a sanidad se refiere se interesó por el sistema público que describió como “muy interesante” porque a través del Big Data “busca que la medicina sea cada vez más personalizada porque cada uno tenemos una carga genética distinta”, dijo tras visitar el hospital Hadassah de Ein Kerem. También preguntó por el tratamiento de ELA, de cara al primer centro público residencial del mundo dedicado sólo a pacientes con Esclerosis Lateral Amiotrófica que pondrá en marcha en Madrid. En 2022 la inversión de Israel en España fue de 19 millones de euros y el 90% de la misma fue a Madrid, principalmente a sectores de electricidad, gas (64,9%), y construcción (32,7%).
Esta afinidad de Ayuso con Israel ha llamado la atención de quienes llevan tiempo siguiendo el conflicto y la evolución de las posturas en España. Durante la segunda mitad del siglo XX, la derecha se mantuvo distante de la causa sionista. La política franquista de amistad con los países árabes dejó huella y fue la que heredó Alianza Popular en democracia. El giro se produjo en torno a la guerra de Irak, cuando José María Aznar se alinea con las posiciones estadounidenses, dice la arabista Luz Gómez, profesora en la Autónoma de Madrid. Pero Gómez ve en Ayuso un paso más. “Es el caso extremo de las políticas trumpistas en España y eso supone una adhesión firme a los intereses israelíes”, dice Gómez, que cita también al partido ultra Vox como otro ejemplo.
Pero el acercamiento de Ayuso al país hebrero no solo está relacionado con los últimos atentados, sino que es también campo de batalla con Barcelona y una forma de meterle el dedo en ojo a la Ciudad Condal. El viaje de febrero se produjo siete días después de que la entonces alcaldesa de la capital catalana Ada Colau rompiera relaciones con Israel por “la violencia sistemática contra los palestinos”. Desde suelo israelí, Ayuso dijo entonces que la decisión de Barcelona “no representa a los catalanes en su conjunto, ni mucho menos a toda España”: “Y menos aún Madrid, donde nosotros hacemos políticas en positivo, donde nadie sobra, donde no podemos promover boicots, donde lo que queremos es que se respete la pluralidad, las creencias de cada uno y las sensibilidades religiosas”. Aquello disparó su popularidad en la comunidad judía. El director del Museo de la Historia del Holocausto, Dani Dayan, destacó el “coraje” de Ayuso y dijo que era “un ejemplo para el mundo por su determinación de luchar contra el antisemitismo.
Esta semana, Ayuso ha pedido al Gobierno de Pedro Sánchez que corte “sin contemplaciones el grifo económico a nada que tenga que ver” con Hamás, una declaración que la sitúa junto a los halcones en Europa que han exigido acabar con el apoyo financiero a los palestinos de Gaza, donde el 80% vive de la ayuda humanitaria. Políticos de todos los ámbitos han tomado posiciones en este gran debate mundial y muchos han reaccionado con matices, pero la presidenta madrileña ha elegido el apoyo a Israel sin ambages.
Suscríbete aquí a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.