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Un parapentista, enganchado en unos cables de alta tensión a 25 metros de altura en Nuevo Baztán

Los bomberos rescatan en perfecto estado al deportista, de 55 años, que volaba en paramotor cuando se quedó colgado del único cable que no lleva corriente

Autoescala utilizada por los Bomberos de la Comunidad de Madrid para rescatar al parapentista, anoche en Nuevo Baztán. Foto: 112 COMUNIDAD DE MADRID (EUROPA PRESS)
El País

Los bomberos de la Comunidad de Madrid hicieron anoche una intervención “nada habitual”, en palabras de un portavoz de Emergencias Comunidad de Madrid 112: rescatar a un parapentista enganchado en cables de alta tensión a 25 metros de altura. Ocurrió en Nuevo Baztán y el deportista, de 55 años, “tuvo la increíble suerte de quedarse colgado del único cable que no lleva corriente, el de toma de tierra”. “Si no llega a ser así, igual no lo cuenta”, explica el 112.

Emergencias recibió el aviso sobre las 19.15 del lunes festivo, en el límite del ocaso. La llamada llegó de la Policía Local de este municipio situado en la comarca Cuenca del Henares, a 50 kilómetros al este de la capital. El aviso detallaba que un hombre estaba colgado de una torre de alta tensión a la altura del kilómetro 29 de la M-204, a unos 300 metros de la carretera. Llevaba un paramotor, es decir, un parapente al que se le acopla un motor, que va a la espalda del parapentista como si fuera una mochila.

La torre está en medio de un sembrado y, en un principio, parecía complicado sacarlo de allí, porque el terrero es de “difícil acceso” y los bomberos, del parque de Alcalá de Henares, pensaban que se les iba a hundir la autoescala en la tierra y no iban a alcanzarlo. Sin embargo, la ausencia de lluvias de los últimos días hace que la tierra esté “muy seca y muy compactada”, así que no hubo ningún problema en meter la autoescala en el terreno, situarla y llegar a su altura.

Una vez se tuvo constancia de que la compañía de la luz, Naturgy, había cortado la corriente, los bomberos se dispusieron a iniciar la operación. El hombre, cuya edad se situó en principio en unos 40 años pero tiene 55, estaba enganchado “del cable más alto”, el pararrayos o toma de tierra. Tras desenganchar al hombre con cuidado, procedieron a recuperar el aparato. Ambos estaban en tierra a las 21.30. Y en perfecto estado.

El hombre, natural de Madrid, se encontraba bien y no tuvo ni que ser atendido por los sanitarios tras el accidente, aunque efectivos del Summa 112 y de la Mancomunidad de servicios de urgencias y rescate del Este de Madrid (Surem) habían sido activados y estaban en el lugar por si hubiera sido necesaria su intervención.

Se desconoce desde dónde se había lanzado con el parapente, actividad para la que se necesitan permisos, pero cerca del lugar hay un sitio donde se practica este deporte. Mientras que en el parapente se requiere cierta altura para poder volar, con el paramotor se puede despegar prácticamente desde cualquier lugar llano.

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