Detenidos 23 integrantes de bandas juveniles en Madrid

La policía ha asestado en Madrid tres golpes a las bandas juveniles, como prefieren ahora llamar a las bandas latinas, ya que hace tiempo que entre sus integrantes hay miembros de todas las nacionalidades. Dos de las operaciones, contralos Trinitarios, se han desarrollado tras registrarse ataques a bandas rivales o caídas, en su argot, mientras que la tercera es la enésima desarticulación del coro o grupo territorial de los Dominican Don’t Play (DDP’s) en Torrejón de Ardoz. De los 23 detenidos, 12 son presuntos miembros de los Trinitarios, a los que se les imputan los delitos de lesiones y pertenencia a organización criminal, mientras que los otros 11 formaban el grupo de los DDP’s en Torrejón, que ya fue desmantelado a finales de julio de este año y en julio del anterior. Entre los arrestados se encuentra su líder, apodado Chamaquito, de 23 años, un tipo “especialmente violento” a quien sus correligionarios llamaban “el Suprema”, según la descripción de un portavoz de la policía, así como su número dos, El Peluche, de 17 años, “también muy peligroso”, y otro miembro de la banda muy conflictivo, El Buda, de 16.

La investigación que afecta a los Trinitarios se inició durante el pasado agosto a raíz de varias caídas, una de ellas en el parque El Pinar de la Elipa del barrio de Ciudad Lineal de la capital, donde un grupo de jóvenes atacó con machetes a otros mientras proferían consignas propias de la banda a la que pertenecían. Como consecuencia de la agresión, dos jóvenes, uno de ellos menor de edad, sufrieron lesiones graves por las que tuvieron que ser ingresados.

Entre los días 11 y 22, se produjeron otros tres ataques con machetes contra bandas rivales en distintos puntos de la ciudad, en los que cuatro jóvenes sufrieron lesiones por arma blanca que los llevaron también al hospital. Los investigadores lograron identificar a los supuestos autores de estos ataques, a los que se ha detenido por lesiones y pertenencia a organización criminal. Uno de ellos es menor de edad.

Dentro del mismo operativo se ha desarticulado el coro de los DDP’s en Torrejón, cuyos 11 miembros se dedicaban presuntamente a cometer agresiones, amenazar y extorsionar a jóvenes de la localidad para que llevaran a cabo atracos y hurtos con los que financiar la organización. Han sido arrestados 11 jóvenes, siete de ellos menores. La investigación se inició cuando los investigadores supieron que este coro pretendía hacerse con todo el Corredor del Henares ―Alcalá de Henares, Azuqueca de Henares, Coslada, Mejorada del Campo y San Fernando de Henares― y convertir toda la zona en territorio negro, es decir, de los Dominican, mediante la creación de distintos bloques o pequeñas estructuras dentro de la organización.

Los integrantes del coro estaban altamente organizados y jerarquizados en una férrea estructura piramidal, con un líder encargado del cobro de cuotas, de marcar las líneas estratégicas de la banda, de determinar acciones y castigos y de asignar rangos entre sus subordinados. En el segundo escalón de la organización se encontraba un menor de edad y de nacionalidad española, El Peluche, cuyas iniciales son J. V. C. I., que se encargaba del control del bloque de menores que habían creado en Alcalá. También ha caído El Buda, de 16 años, cuyo nombre es O. A. A., y un soldado o peón, J. M. M., de 16 años, que era muy activo en el robo de bicicletas y patinetes eléctricos en Torrejón y en Alcalá con unas cizallas que tenía escondida en un parque. Los beneficios de la venta de lo robado se repartían con la banda a razón del 60%-40% o al revés.

En otro de los peldaños estaba un joven encargado de ejecutar los castigos marcados por la dirección, normalmente palizas a menores que no perpetraban los atracos ordenados o que pretendían abandonar la banda, y además organizaba las caídas contra bandas rivales y repartía las armas que les suministraba por el líder. Además, por primera vez la policía ha detectado en una banda la presencia de una especie de community manager o responsable de propaganda, que se encargaba de grabar las agresiones y subirlas a redes sociales “para darle más popularidad y caché a la banda”. También tenían exploradores encargados de indagar en otras zonas en el Corredor y en la capital para crear nuevos coros.

A los 11 arrestados se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal, además de pertenencia a grupo criminal, coacciones, robo con violencia, amenazas y contra la integridad moral. La investigación y el operativo han sido llevados a cabo por la Brigada Provincial de Información y las brigadas locales de información de las comisarías de Alcalá de Henares y Torrejón de Ardoz.

La policía destaca “la imprescindible colaboración de padres y familiares” de los captados, de las víctimas y de los detenidos, que ha sido clave para llevar a cabo las operaciones. Los padres de los menores estaban “desesperadísimos” y algunos de ellos no sabían que sus hijos estaban en una banda. “Somos familias normales, hay que luchar contra este fenómeno porque esto le puede pasar a cualquier y son nuestros hijos”, declararon los padres, según recoge el atestado.

Suscríbete aquí a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.