_
_
_
_

La música les llevó a soñar con los vinilos

Cinco socios crean una empresa que reproduce discos de nuevos grupos y de otras épocas en Algete

Eugenio López, Javier López y Miguel Ángel Martínez, en la sede de Mad Vinyl, empresa fabricante de vinilos en Algete Madrid.
Eugenio López, Javier López y Miguel Ángel Martínez, en la sede de Mad Vinyl, empresa fabricante de vinilos en Algete Madrid.R. G.
Aurora Intxausti

Unos no conocieron los discos hasta bien mayores, otros convivieron con ellos hasta su lenta desaparición y los más jóvenes están descubriéndolos ahora. Precisamente, es la franja de 18 a 24 años los mayores consumidores de este tipo de productos. El mercado de este formato está creciendo desde 15 años e incluso en el primer trimestre de 2020, la venta de vinilos en Estados Unidos superó a la de CD. Hay apasionados de elepés, hasta tal punto, que su mayor obsesión es conseguir primeras grabaciones o aquellos cuya búsqueda entraña mayores dificultades. No importa el lugar en el que se encuentren o su valor, son fanáticos hasta tal punto que la llegada de un nuevo disco se convierte en un objeto de culto.

Si a la pasión le añadimos las ganas de emprender nos encontramos con Mad Vinyl Music, una pequeña empresa montada por cinco amigos en Algete que se está dedicando a imprimir discos de vinilo.

¿Cómo se les ocurrió empezar en plena pandemia? “Teníamos la sociedad creada días antes de que el Gobierno dictase el estado de alarma, el 14 de marzo de 2019, no nos quedaba otra que seguir adelante, y buscar la maquinaria”, explica Eugenio López uno de los cinco socios de Mad Vinyl Music —Javier López, Miguel Ángel Martínez, Liam Robinson, hijo del periodista Michael Robinson, y Pablo Rodríguez, los otros cuatro— . Tres de ellos trabajan en la empresa y los otros dos tienen otros empleos que compaginan con Mad Vinyl Music cuando hay que sacar pedidos.

Madrid es una comunidad en la que el número de emprendedores es muy alto. Una de cada cinco empresas que se registran en España lo hace en Madrid, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. En el mismo trimestre que se creó Mad Vinyl Music se constituyeron 6.275 sociedades mercantiles en toda España, el 22,5% en la región.

Desde el siglo pasado, en Madrid este trabajo había desaparecido, no se imprimían discos, y ha sido I Love Rock and Roll, de la banda Curly Mane, el primero que salió de la maquinaria de Algete.

En España, solo hay otras dos empresas que se dedican a este trabajo, una en Castellón, Krakatoa Records, y otra en País Vasco, Press Play Vinyl. “No daban abasto, el gusto por ese formato ha experimentado un incremento considerable en los últimos años”, afirma Eugenio López.

La relación de López con la música comenzó en los años ochenta cuando pinchaba discos para la discoteca madrileña Pachá, que tuvo su momento álgido a finales del siglo. En 2006, Eugenio López ya empezó a soñar con la idea de montar una fábrica de discos de vinilo. Con el inicio del siglo XXI, ese formato empezó a decaer, en 1997 cerró la última empresa que en Madrid reproducía y grababa discos. A lo largo de los años, según narra este empresario “he estado buscando máquinas en aquellos lugares en los que había empresas, pero o estaban en mal estado, o no era el momento o era difícil acceder a ellas. Vamos, que los astros no se alinearon para que mi sueño se cumpliese hasta ahora”.

En 2018 le propuse a mi amigo Javier López retomar el proyecto y él me comento que conocía a alguien que seguro que estaba interesado. Y así fue, ese amigo era el exfubolista y periodista deportivo Michael Robinson. “Era una enciclopedia de la música, fue un gran descubrimiento para mí y desde que le conté el proyecto se sumó a él. Luego vino su muerte y fue un palo para todos”.

¿Quiénes son los clientes de Mad Vinyl Music? “Aquellos grupos que quieren editar su primer disco y no quieren otro formato, discográficas pequeñas, y, sobre todo, jóvenes que tienen entre 18 y 24 años que descubren el sonido que se obtiene con el vinilo y les encanta. Por la portada, que, en muchos casos, es una verdadera obra de arte, por el plus que te ofrecen los discos, por tener algo tangible y, claro, por el sonido. Si escuchas Back to Black de Amy Winehouse en vinilo, no lo quieres oír en ningún otro formato”, puntualiza Eugenio López.

La media de pedidos que están teniendo actualmente es de 1.000 a 1.200 discos, unos datos que, según explica López, “van por el buen camino. Podemos llegar a producir hasta 2.400 con la máquina que compramos. Está basada en una máquina sueca que reproducía discos hace 50 años, actualizada con nuevos sistemas de automatización y seguridad”.

A la hora de imprimir discos de vinilo, no hay muchas diferencias entre los distintos géneros musicales que se solicitan. Lo mismo piden rock, reggae, jazz o música más callejera. “Ayer mismo se puso en contacto con nosotros una pequeña discográfica que produce discos de rap. Las ediciones en este formato están supercuidadas. Y el cliente lo que busca es poseer algo que sea especial. Es cierto que el mayor consumo de música se produce ahora a través de plataformas en streaming, pero creemos que hemos encontrado un hueco en la industria”, puntualiza López.

Un mercado que vende y sigue creciendo

El mercado de vinilos estaba desapareciendo a finales de los años 90. El panorama actual es muy diferente. Tan solo en España su venta en aumentó un 53% en la primera parte del 2019. Se vendieron elepés por valor de 7,7 millones de euros. En el mismo periodo del 2018 se facturaron 5,1 millones de euros. De esta forma, el vinilo supone una cuarta parte del mercado físico de música, según los datos de Promusicae.

Y en Estados Unidos están batiendo récords, en el primer trimestre de 2020 se compraron más vinilos que CD, algo que no se registraba desde 1986. En España, las ventas discos también siguen conquistando a los usuarios, y representan ya el 40% de las ventas de música en formato físico.


Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Aurora Intxausti
Periodista. Trabajó en EL PAÍS entre 1985 y 2021, tanto en la redacción de el País Vasco como en Madrid. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_