Suspenso para Marta Rivera de la Cruz en artes escénicas
El empresario Jesús Cimarro denuncia falta de transparencia, de empatía y de dinero por parte de la Consejería de Cultura, comparado con el Ministerio de Cultura y el Ayuntamiento de Madrid en la gestión de la pandemia
Falta de transparencia, falta de empatía y falta de dinero. El empresario de las artes escénicas con más poder e influencia del país no escatimó en los detalles y en los motivos por los que el sector al que representa suspende la gestión de Marta Rivera de la Cruz, consejera de Cultura de la Comunidad de Madrid, durante la crisis económica provocada por el coronavirus, en 2020. Jesús Cimarro, tan consciente de la trascendencia de sus declaraciones como de la prudencia con la que debe hacerlas por el bien del sector que representa, prefirió cambiar de estrategia este martes ante los diputados de los grupos políticos de la comisión de Cultura de la Asamblea de Madrid, y desvelar que la Consejería de Rivera de la Cruz no ha estado a la altura del Ministerio de Cultura y del Ayuntamiento: “Ha perdido el partido por goleada”, dijo.
En apenas diez minutos de alocución descubrió la incomunicación que la Consejería de Cultura ha mantenido con el sector. “Todavía no nos ha proporcionado datos económicos que hemos solicitado sistemáticamente”, y esta es la línea de trabajo que han mantenido con las otras dos administraciones. “Tanto Ministerio como Ayuntamiento, gobernados por partidos distintos, han apoyado con esfuerzos económicos las artes escénicas. ¿Cuál es el motivo? El diálogo. Con la Consejería de Cultura no se ha tenido de la misma manera. Hemos echado en falta ese diálogo abierto, claro, leal y transparente con la Consejería”, ha concretado el empresario.
En un momento de la intervención Cimarro descubrió el origen del problema y de la falta de compromiso del área, para que Madrid vuelva a ser el motor de las producciones escénicas de España, con compañías de gira por todo el país: “Solicitamos una interlocución real”, reclamó a la consejera. Aunque el diálogo, la complicidad y el trabajo en común con las otras dos administraciones ha sido fluido, la interlocución con la Consejería ha fracasado. Sus palabras no iban dirigidas en ningún momento a los allí presentes. Cimarro había acudido a la Asamblea -aunque se le negó hacerlo como representante de la mesa sectorial- para hablar en nombre del sector e invitar a la consejera Rivera de la Cruz a que reconsiderase su actitud.
Falta de comunicación
Tal y como ha podido saber EL PAÍS, la mesa sectorial se ha reunido varias veces con la consejera, a la que acompañan Gonzalo Cabrera, director general de promoción cultural, Ruperto Merino, subdirector general de programación cultural y Mariano de Paco, asesor de artes escénicas. Las fuentes consultadas asistentes en estas reuniones señalan a Cabrera como responsable de las desavenencias con la Consejería. Las artes escénicas no es el único sector de las industrias culturales que reclama empatía y diálogo a la mano derecha de Marta Rivera de la Cruz, el del libro tiene las mismas dificultades con el director general. Desde la Consejería de Cultura explican a este periódico que la consejera “no cambiará la disposición” que ha mantenido hasta el momento y quieren señalar que Pentación, la empresa de Jesús Cimarro, ha recibido 201.000 euros en ayudas directas en 2020.
Cimarro, como representante del sector, explicó que el Ministerio de Cultura ha triplicado las ayudas a las artes escénicas y que el Ayuntamiento también ha ampliado las inversiones. “Por el contrario consideramos insuficiente y escasa la ayuda de la Comunidad de Madrid”, dijo. “No hay duda de que conocemos sus entrañas y necesidades. Si nosotros necesitamos a la Consejería, la Consejería necesita también al sector”, subrayó el empresario. También denunció que, a pesar de las reuniones que mantienen con los responsables de la administración, plantean dudas que nunca son contestadas. Y compartió su extrañamiento porque a uno de diciembre no se ha hecho la convocatoria de ayudas para el consorcio de teatros del año 2020. También recordó a la consejera el error de gestión que ha cometido en la convocatoria del contrato de gestión de los Teatros del Canal.
El representante de los productores y empresarios teatrales terminó el análisis de las necesidades por las que atraviesa el sector reconociendo la ayuda y la participación que la Consejería de Sanidad ha tenido en el mantenimiento del 75% de los aforos de los teatros. Cimarro apuntó que es la única comunidad que disfruta de esta situación y que Madrid es la única ciudad del mundo con temporada teatral, por delante de Broadway (Nueva York) o el West End (Londres).
Pedro Corral, portavoz del PP, recordó que Madrid es la única ciudad en el mundo que tiene todos los teatros abiertos. Juan Miguel Hernández León, portavoz del PSOE, le aclaró que en Europa se compensa el cierre de los teatros con unas ayudas inalcanzables en España. Jazmín Beirak, de Más Madrid, lamentó que la Consejería no hubiera tenido un comportamiento “más receptivo y con mayor escucha” y pidió “más humildad” al equipo del área. Esther Ruiz, de Ciudadanos, aclaró que desde el primer día la Consejería decidió coger las riendas para poner medidas que paliara la crisis. “Todo es mejorable, pero esta Consejería ha hecho todo lo que podía hacer”, añadió. “Le puedo asegurar que hemos tomado nota de sus peticiones y de sus críticas”, dijo Ruiz y le tendió la mano a colaborar. El diputado de VOX, Jaime de Berenguer, le preguntó a Cimarro: “¿Qué considera usted que se merece el sector cultural que no se merece otro sector?”.
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