Tierra de sirenas, tigres y jaguares

Xoel López ha presentado en el Coliseum de A Coruña la versión sinfónica de una selección de sus últimos trabajos. En el concierto, estuvo acompañado por su grupo habitual y la Orquesta Sinfónica de Galicia, con su titular, Dima Slobodeniouk, dirigiendo los arreglos orquestales de Daniel Artés, director del Coro Joven de la OSG y el concierto fue transmitido en “streaming”, con “palcos virtuales privados e interactivos” en los que los espectadores pudieron intercambiar sus opiniones durante el transcurso del acto.

El concierto comenzó con Patagonia para acabar con su último sencillo, Tigre de Bengala, un adelanto del próximo disco del cantante. Entre ambas y a lo largo de alrededor la hora y media de duración del concierto, Xoel fue desgranando un buen número de las canciones que han constituido parte importante del éxito que el cantante coruñés viene obteniendo en España y América.

Una parte de las grabaciones de Xoel tienen ya acompañamiento de cuerda y de alguna forma este concierto es su consecuencia lógica. Se cumplía así este sábado “un sueño de 2012 junto a la Torre de Hércules con Quín [Joaquín Martínez Silva], mi amigo y manager”. Un sueño que adquiere mayor valor al verlo cumplido en su ciudad y siendo acompañado por la Orquesta Sinfónica de Galicia.

Xoel, entre canción y canción, se mostró entusiasmado varias veces con la colaboración de “lo que yo llamé dos mundos´” [el de su música y la sinfónica] pero que Dima llamó [más acertadamente, según el cantante] “dos esferas del mismo mundo”. Con toda razón porque, al fin y al cabo, la música es solo una en arte y múltiple en sus manifestaciones.

La música y la poesía se unieron en el concierto convirtiendo en sonido pensamientos y sentimientos del artista. Desde el intimismo de Jaguar, la vida vista desde la mirada de un niño, al grito de amor desesperanzado de Joana. O en la clara manifestación de toda una filosofía positiva de la vida, cuando en Tigre de Bengala afirma con su canto que “los aciertos son errores del pasado y los errores son camino que abrazar”.

El concierto tuvo un interludio no sinfónico en el que se pudo escuchar la A serea e o mariñeiro, primera canción del concierto en gallego, y comprobar el perfecto empaste de las voces de Xoel y Charli Bautista o el buen entendimiento musical con Alice Wonder y el resto de componentes del grupo formado para acompañar a Xoel en el Coliseum. La vuelta al acompañamiento de la Sinfónica, mostró el resultado de un trabajo conjunto durante una semana en el que todos hubieron de adaptarse para el buen acoplamiento de las dos esferas de las que hablaba Slobodeniouk. En cuanto a las reacciones del público que escuchó al concierto a través del “streaming”, la muestra que pude obtener de las personas con quienes compartí palco virtual fue positiva dentro de la diversidad.

Ana Rifón, profesora de música y cantante, declara: “Me gustó mucho verlo así, el sonido creo que era muy bueno, y la calidad de la imagen también, como no era un plano estático, no fue en absoluto aburrido, que es algo que a veces pasa cuando ves un concierto de esa forma”.

Por lo que se refiere a la orquesta, indica que “le faltaba presencia en cuanto al sonido e importancia en cuanto al arreglo, o al menos lo que se oía desde casa”. Asimismo echó en falta alguna intervención de la orquesta sola, “a lo mejor versionando alguna canción de Xoel”, pero destaca lo que considera “un esfuerzo enorme de adaptación por su parte” y que “pareció que lo disfrutaban, al menos en algún tema”.

Por su parte, Loreto Sánchez, abogada y fan del cantante, declaraba “fue mi primer concierto en muchos meses. Para quienes la música forma una parte esencial en sus vidas, como es mi caso, lo viví con mucha emoción, supongo que casi tanta como la de quienes acudieron al Coliseum”. En cuanto a la actuación conjunta con la OSG, “fue muy distinto escuchar los temas adaptados para orquesta Distinto, precioso y emotivo. Repetiría sin dudarlo”.